El Ministerio de Salud de la Nación junto a la CoNaIn propuso que, una vez cumplida la vacunación definida en el Plan Estratégico de Vacunación, sean incorporados los grupos de edad sin riesgo, segmentados en quinquenios y de acuerdo al riesgo de exposición y la condición ocupacional, entre otras condiciones.
En el marco de la construcción de consensos con las ministros de Salud de las 24 jurisdicciones y en base a las recomendaciones de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), autoridades sanitarias nacionales avanzaron en la definición de la próxima ampliación de personas a vacunar contra el SARS-CoV-2, una vez cumplida la primera etapa del Plan Estratégico de Vacunación contra la COVID-19 que incluye alrededor de 15 millones de personas de los grupos priorizados.
“Hay que seguir trabajando para alcanzar a la población objetivo de mayores de 60, y de entre 18 y 59 años con condiciones de riesgo, para luego avanzar y captar lo antes posible a las personas de 55 a 59 años y luego de 50 a 54 con mayor riesgo de exposición para seguir bajando la mortalidad”, sostuvo la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, durante la reunión virtual del Consejo Federal de Salud (COFESA).
A partir de la mayor disponibilidad de vacunas COVID-19 en el país y la posibilidad de escalar progresivamente la vacunación, la estrategia nacional es continuar incorporando a las personas a vacunar a través de una segmentación de quinquenios y teniendo en cuenta el riesgo de exposición, a medida que se vayan cumpliendo las metas.
Al respecto, el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Juan Manuel Castelli, indicó que “hay consenso para que, después de completar la población objetivo priorizada en la primera etapa, podamos avanzar posteriormente con la edad como uno de las principales variables en la población que no tiene factores de riesgo”, dijo y añadió “considerando además el nivel de exposición, la condición de trabajo y la posibilidad de cumplir las medidas de cuidado de estas personas”.
Los funcionarios repasaron los avances en las coberturas de vacunación en los grupos priorizados y el impacto en la disminución de la mortalidad por COVID-19 que empieza a observarse a partir de la vacunación.
Según los datos del Ministerio de Salud de la Nación, el 82,5% de las personas mayores de 60 años recibió al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19. Al desagregar los datos, el 83% del grupo entre 60 y 69 años ya cuenta con una dosis, al igual que el 86,5% de las personas entre 70 y 79 años y el 78% las que tienen más de 80 años.
Los efectos de la vacunación “ya se están notando como impacto beneficioso en la mortalidad, ya que la proporción de las personas que fallecen está disminuyendo en los mayores de 60 años”, destacó Vizzotti.
En ese sentido, se informó que de acuerdo a datos del Ministerio de Salud, la letalidad por COVID-19 disminuyó respecto del año pasado: en 2020 fue de 2,8% y en lo que va de 2021 es de 1,4%.
La letalidad en menores de 60 años cayó de 0,6% en 2020 y a 0,4% en 2021. En los mayores de 60 años disminuyó de 15,9% a 8,4% este año.
El 83% de los fallecidos en 2020 tenían más de 60 años mientras que el 78% de los fallecidos en 2021 tenían más de 60 años, por este motivo es clave intensificar la vacunación en esta población y continuar escalonadamente por quinquenio, ya en la actualidad el grupo de más impacto es entre 50 a 59 años.
Actualmente, en el país se aplican alrededor de 1.500.000 dosis por semana, aunque existe la posibilidad de escalar un poco más la inmunización, un objetivo necesario para acelerar la disminución de la mortalidad y los casos graves de COVID-19, como se evidencia en el informe que las autoridades nacionales presentaron a los miembros de la CONAIN y compartieron con las autoridades sanitarias provinciales.
En base a estos resultados, la ministra enfatizó que “es importante avanzar en la recomendación sobre cómo seguir para continuar en forma eficiente y sostenida con los grupos de más riesgo según la franja etaria y también según el riesgo de exposición, de manera que las 24 jurisdicciones avancen con los mismos objetivos, como hasta ahora, para no perder el impacto de la vacunación”.
En ese sentido, Castelli destacó el hecho de que “el 83% de las personas de 60 años y mayores ya tiene aplicada una dosis, lo cual es altamente satisfactorio”. Y advirtió que se debe promover la búsqueda de las personas de este grupo que aún restan vacunar: “hay que ir a buscar a los mayores de 60 años que faltan para alcanzar el 90% de la cobertura en esa franja”, sostuvo.