El Hospital de mayor complejidad médica de la zona norte incorporó una Cabina de Seguridad Biológica y un Microscopio de Inmunofluorescencia. Ambos aparatos sirven para procesar muestras respiratorias de virus y bacterias. Protegen a los profesionales de la salud y aportan un diagnóstico rápido para aplicar el tratamiento adecuado.
El Hospital Municipal Materno Infantil de San Isidro sumó una Cabina de Seguridad Biológica y un Microscopio de Inmunofluorescencia. Ambos equipos perfeccionan el diagnóstico de los pacientes luego de procesar muestras de virus y bacterias. A su vez, los nuevos aparatos de bioseguridad están diseñados para proteger al profesional de la salud de infecciones al manipular dichas muestras.
Sobre la nueva cabina, Lucía Macari, bioquímica, explicó: “Desde el año pasado la OMS -en contexto de pandemia- recomienda este equipo de bioseguridad para procesar muestras respiratorias (aspirado traqueal, hisopado de fauces o materia fecal, por ejemplo). Esta cabina (tipo 2) ofrece protección al operador para no exponerse a virus, bacterias y microbacterias”.
Acerca del microscopio, Verónica Macek, también bioquímica, contó: “Este aparato, que se usa para el estudio de virus respiratorios, posee una luz UV que nos permite ver mejor moléculas que son fluorescentes. Por ejemplo, hay chicos que llegan al hospital con bronquiolitis, pero pueden ser casos sospechosos de Covid. Por eso, es importante hacer ese diagnóstico diferencial y observar coinfecciones, algo que podemos lograr con este equipo”.
El secretario de Salud Pública del Municipio, Juan Viaggio, señaló: “Seguimos equipando a nuestro sistema de salud. Hoy le toca al área de Diagnóstico en el laboratorio del Materno Infantil. Tal como explicaron las especialistas, la cabina es fundamental para el diagnóstico bacteriano y virológico. Esto es un gran avance”.
En cuanto a los principales beneficios, Viaggio explicó que por un lado, los equipos brindan la posibilidad de realizar procesos de muestras en el laboratorio del propio hospital, “ganando tiempo y logrando el tratamiento adecuado”.
Por otro lado –amplió– se crean las condiciones de seguridad necesarias evitando el peligro de contagios; “ya que el diagnóstico de un virus o una bacteria es complejo y peligroso para el operador que maneja las muestras”.
En el mismo sentido, Marcelo Suárez, director del Hospital Materno Infantil, sostuvo: “Estamos muy contentos con la incorporación de estos equipos porque jerarquizan el laboratorio”.
Cabe destacar que en nuestro país el periodo que va de abril a septiembre es la época de las Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG), que constituyen la principal causa de morbilidad y mortalidad infantil en el mundo. Las IRAG son una de las razones de colapso del sistema de atención en guardias e internación pediátrica durante esta época.
“Este gran logro nos permitiría tener un diagnóstico diferencial oportuno y una rápida respuesta acorde a la demanda diaria de pacientes pediátricos que ingresen a la guardia con IRAG. Así, aseguramos una atención segura y dinámica en la búsqueda de diferentes virus respiratorios”, completó Suárez.
Y adelantó: “En un futuro con el microscopio de inmunofluorescencia también podríamos diagnosticar otras patologías de importancia clínica, tanto en pediatría como en obstetricia, entre ellas, diagnóstico diferencial de Parvovirus B12, bartonella, clamidias y micoplasma pneumoniae, bacterias causantes de neumonías atípicas, entre otras”.