María Victoria Azpiazu – Licenciada en Nutrición
Es la práctica de un consumo regular de alimentos variados, en cantidades suficientes y prefiriendo aquellas variedades de mayor densidad de nutrientes y sin exceso de calorías.
Esta definición comprende tres conceptos centrales:
1. Cantidades suficientes: significa que las ingestas cubran los requerimientos nutricionales mínimos de las personas. Estos suelen ser establecidos por organizaciones expertas como la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) o el Institute of Medicine de Estados Unidos (IOM).
2. Diversidad: se refiere a la cantidad de alimentos que conforma la alimentación habitual.
3. Calidad nutricional: es la medida en que un producto contribuye a una alimentación global saludable. Es un concepto dinámico, sujeto a variar según las condiciones de la persona y de cada momento de su vida.
Con la epidemia mundial de obesidad, podríamos poner en jaque a aquellos que tienen alta densidad calórica y baja de nutrientes…pero, ¿por qué no miramos un poco más a fondo?
Por lo general, la dieta típica del promedio de los argentinos no combina más de 50 entre alimentos y grupos de alimentos, siendo una dieta monótona.
En las encuestas realizadas en nuestro país, se puede observar que predominan las dietas hipercalóricas, con grasas de origen animal, frituras, azúcares agregados y sal. Y los alimentos más consumidos son pan común, carne vacuna, azúcar, galletitas, facturas, gaseosas, quesos, fiambres, manteca y golosinas y lácteos enteros.
Por otra parte, podríamos decir que no existen alimentos buenos o malos.
Todos los alimentos pueden tener algún espacio en la dieta, tanto infantil como en la de los adultos, y va a depender de la frecuencia de consumo y de la cantidad consumida cada vez, en qué manera contribuyan a la dieta de las personas.
Como ejemplo podríamos mencionar a aquella persona que consume carnes en las cantidades recomendadas, garantizando de este modo un aporte adecuado de proteínas y de hierro, diría que las carnes son “Buenas”. En cambio, para otra persona que ingiere carnes en cantidades mayores a las recomendadas, éstas le aportarían un exceso de grasas y colesterol y, este alimento sería considerado como “Malo”.
La educación en nutrición constituye una herramienta clave para la población, ya que no solo debemos poner la atención en el alimento en sí, sino que debemos aprender a “leer los envases”: la fecha de vencimiento, la composición química de los alimentos y productos alimenticios que compramos.
Existen las “Guías alimentarias para la población argentina”, compuestas por 10 mensajes y una “Gráfica de la Alimentación Saludable”, cuyo propósito es orientar a la comunidad en cuanto a alimentación.
En el Hospital Central de San Isidro (Av. Santa Fe 431) se dictan clases gratuitas de Nutrición Normal los últimos miércoles de cada mes, de 9.30 a 11; y de 15 a 16.30, en el Aula 1, del Sector de Docencia.