En el marco del cierre de la Semana de Salud Mental, los cuatro hospitales públicos monovalentes presentaron sus proyectos para dejar de ser manicomios y convertirse en instituciones sanitarias con base en la comunidad.
«Esta gestión se compromete a hacer lo que ordenaba la Ley de Salud Mental, que se debió hacer y se atrasó durante cuatro años”, prometió el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, en el marco del cierre de la Semana de Salud Mental, en la cual, los cuatro hospitales públicos monovalentes presentaron sus proyectos para dejar de ser manicomios y convertirse en instituciones sanitarias con base en la comunidad.
“Hoy se cristaliza y se pone en marcha este compromiso que se formaliza en pos de un objetivo que vamos a conseguir en el lapso de estos próximos 3 años. Esta gestión se compromete a hacer lo que ordenaba la ley de salud mental, que se debió hacer y se atrasó durante cuatro años”, sostuvo Gollán en un acto que tuvo lugar en la Escuela de Gobierno en Salud “Floreal Ferrara”.
Los planes de transformación fueron presentados por las y los directores ejecutivos de los hospitales: María Rosa Riva Roure (Hospital Interzonal “Dr. José A. Estéves”); Karina Torres (Hospital Interzonal de Agudos y Crónicos “Dr. Alejandro Korn”); Jorge Rossetto (Hospital Interzonal Especializado Neuropsiquiátrico Colonia “Dr. Domingo Cabred); y Carlos Gallego (Hospital Subzonal Especializado Neuropsiquiátrico “Dr. Domingo J. Taraborelli”).
“Cada uno de los cuatro manicomios de la Provincia presentó un proyecto para adecuar los neuropsiquiátricos: se transforman en otra cosa, desaparecen”, celebró Gollan. Y detalló que de ahora en más, dichos hospitales brindarán soluciones habitacionales, de recreación, y educativas, entre otras.
En ese sentido, se abrirán a la comunidad y se incorporarán como otros efectores más dentro de un sistema que incluye a todos los hospitales y centros de atención primaria de la Provincia de Buenos Aires.
«Próximamente, el 10 de diciembre, vamos a estar dándole la puntada final a todo ese proceso que se comienza a construir hoy, desde la formalidad, pero que ya comenzó en la práctica en los hospitales”, enfatizó Gollan.
También participaron del acto, el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak; la subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias en el ámbito de la salud pública, Julieta Calmels; el director provincial de la Escuela, Mario Rovere; y el director provincial de Salud Mental y Consumos Problemáticos, Mariano Rey.
Por su parte, Kreplak recordó que hoy, a 10 años de sancionada la Ley de Salud Mental, en este año tendrían que haber terminado los hospitales monovalentes, pero que durante los últimos cuatros años el trabajo se interrumpió.
“Dejarán de ser instituciones manicomiales para transformarse en nuevas instituciones sanitarias enmarcadas en la comunidad, que garanticen el respeto por los derechos humanos y que mejoren la atención de la salud mental”, reiteró Kreplak.
En tanto, Calmels explicó que además de cumplimentar la ley, esta transformación es una necesidad. “Han demostrado que no producen salud sino que generan mayor daño, la permanencia de las personas durante años en estas instituciones las aísla de sus comunidades, de sus centros de vida, de sus relaciones y hábitos”.
Al mismo tiempo, señaló que el 43% de las personas internadas en los neuropsiquiátricos públicos tiene como mínimo 10 años de internación: “Eso explica que se trata de otro problema, no hay ningún motivo de salud mental capaz de explicar una internación crónica”. «Por eso, vamos hacia una transformación de los manicomios en el marco de un cambio del modelo de atención en salud mental y del modelo sanitario», finalizó.
