Mejor que un Rivotril es este taller abierto a la comunidad que funciona en el Hospital Central de San Isidro. Participan cientos de personas que aprenden herramientas para mejorar su calidad de vida. Las charlas están a cargo de Daniel López Rosetti, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Estrés.
“No espere un desmayo para tratar su estrés. Si Usted está más triste o melancólico de lo que debiera preste atención a esa señal. Son emociones que no se medican, pero deben ser procesadas”. Así rompe el hielo Daniel López Rosetti al comenzar el taller gratuito del Programa de Manejo del Estrés (PROMES) en el Hospital Central de San Isidro (Av. Santa Fe 431).
Allí, casi 200 personas aprenden herramientas para combatir este síndrome que sale a la luz cuando las sobrecargas psicológicas y físicas superan la capacidad de resistencia emocional que tiene una persona.
Este taller, abierto a la comunidad, es parte del Servicio de Medicina del Estrés de ese hospital. Está formado por un equipo de profesionales de la salud que evalúa y diagnostica previamente al paciente para obtener un perfil psicobiológico de su estrés. Con el resultado en mano la persona se integra al PROMES.
Cabe destacar que este servicio es único en el país en el ámbito de la salud pública.
Para este médico la clave del estrés consiste en escuchar al cuerpo. “Porque se manifiesta a través de síntomas que si no se logran compensar desencadenan una enfermedad, como depresión, ansiedad, hipertensión arterial, infartos o ACV, entre otras”, afirmó el especialista.
En el taller enseñan que la mejor manera de reconocer los síntomas del estrés es la información.
Justamente, aprender a conocer los síntomas y dejar a un lado la medicación es parte de esta propuesta en la que predomina una interacción enriquecedora entre los concurrentes y los expositores. Por eso, cuando Rosetti dice la palabra «síntomas», cientos de voces responden al grito de «¡¡¡Información!!!».
Algunas herramientas que se aplican en el taller
Índice de calidad de vida:
Rosetti lo explica con un claro ejemplo: “Una cosa es el nivel de vida y otra muy distinta es la calidad de vida. El nivel de vida es si usted posee mucho dinero, pero no lo puede disfrutar, entonces no goza de una buena calidad de vida. Esa es la pastilla del bienestar, que no la fabrica un laboratorio. En síntesis: no es feliz el que tiene alto nivel de vida, sino el que tiene buena calidad de vida”.
Escala de seguimiento clínico:
Allí se realiza un balance de los pacientes y su tratamiento. “Es muy positivo. Muchos de ellos disminuyeron la dosis de antihipertensivos, por ejemplo. Se sienten mejor, encuentran un proyecto de vida”, destacó el médico.
Quienes toman ansiolíticos como Clonazepam (genérico), más conocido como Rivotril (marca comercial), Rosetti cuenta que hubo gente que pasó por el PROMES y dejó de tomar estos psicofármacos que “sólo deben tomarse por un tiempo, pero hay personas que lo siguen tomando y a los meses eso les juega en contra”, alertó el especialista.
Nutrición y estrés
El taller también tiene un módulo de nutrición a cargo de María Victoria Azpiazu, quien señaló: “Por lo general, el paciente con estrés tiene un desorden de conducta alimentaria que tiene que ver con la organización y planificación de los menúes”.
La nutricionista dijo que es importante las cuatro comidas diarias, ya que “algunas personas se levantan y no desayunan, se alimentan con una sola comida fuerte o toman bebidas alcohólicas para relajarse. Esos malos hábitos además de traer sobrepeso también terminan en estrés”, advirtió Azpiazu.
Testimonios:
Oscar Grimoldi, un vecino de San Isidro, que asiste al taller, contó que pasó por momentos difíciles en su vida y gracias a estas charlas pudo salir adelante: “El estrés es algo que muchas veces no nos damos cuenta que lo padecemos. Al incorporar información aprendemos a manejarlo”.
“Aquí me enseñaron que el cuerpo da señales, te avisa cómo reconocer el estrés. En el PROMES nos brindan muchas herramientas útiles”, opinó María Núñez, de Beccar.
Con antecedentes de infarto y mareos, Carlos Monjes, de Boulogne, pasó por varios médicos, pero no le encontraban la raíz de la cuestión. Rosetti le diagnosticó estrés crónico y no dudó en sumarse al taller que se dicta en el Hospital Central.
“Este servicio te ayuda a acelerar el entendiemiento sobre este síndrome. La única inversión es la voluntad”, remató un distendido Monjes.
¿Cómo anotarse en el PROMES?
Hay que acercarse al Servicio de Medicina del Estrés que funciona en el Hospital Central de San Isidro (Av. Santa Fe 431), de lunes a viernes, de 8 a 13.
hay un programa donde vaya el equipo a las escuelas para hablar del tema??gracias
Podés comunicarte al Servicio de Medicina del Estrés 4512-3725