Una mujer de 44 años que padecía obesidad mórbida y llegó a pesar 195 kilos, fue operada en el hospital Penna de Bahía Blanca y ahora lleva una vida normal.
La vida de Patricia Polanco cambió a partir de un by pass gástrico que le realizaron profesionales de ese hospital bahiense. La intervención consiste en reducir el tamaño del estómago y desviar el alimento directamente hacia el final del intestino. Hoy pesa 125 kilogramos y su deseo es seguir disminuyéndolos para llegar a los 80 kilos.
Patricia vive en Bahía Blanca junto a su mamá y dos de sus siete hermanos. Tiene tres hijos, Rubén (29), Rocío (26) y Alejandra (21), y cuatro nietos de 3 años: los mellizos Julieta y Bautista y Ciro y Santino, quienes curiosamente nacieron con 15 días de diferencia convirtiéndola en una abuela hiper demandada.
La intervención quirúrgica duró cinco horas y fue realizada por el equipo multidisciplinario bariátrico del hospital, que encabeza el cirujano Nicolás Gordillo e integran el médico clínico Marcelo Prada; el nutricionista Jorge Audisio; las psicólogas Adriana Stasi y Viviana González; y los cirujanos Martin Merli y Gerardo Terpin Amado.
“Hoy puedo correr, jugar y saltar con mis nietos sin agitarme ni sentirme mal. Ya no los limito para que estén a mi lado. Antes, si me movía o hablaba mucho me faltaba el aire”, cuenta emocionada Patricia. Disfrutar de sus nietos y mejorar el estilo de vida fueron los motivos que la impulsaron a sacar un turno que le cambió la forma de vivir.
Hoy no quiere volver a ser rechazada al comprarse ropa ni tener que confeccionar su propia vestimenta. Antes de la intervención, vivía tomando calmantes por los dolores musculares, se agitaba y sufría de artrosis en un pie. Caminar dos cuadras en subida para tomar el colectivo era un calvario, y subir al ómnibus que la trasladaba a su trabajo como cuidadora de adultos mayores significaba una proeza.
Pacientes con trastornos como el que padece Patricia tienen un seguimiento preoperatorio a cargo de los equipos de nutrición y salud mental, que abarca un período de al menos 6 meses. “Hace un año que avanzamos con las operaciones gracias al equipamiento adquirido por la provincia. Ya operamos a 14 personas, tenemos a otras 30 en lista de espera y resolvemos más de 80 consultas mensuales”, explicó Gordillo.
Los pacientes que se preparan para la intervención bariátrica deben cumplir con una dieta para llegar con menos peso a la operación. Patricia logró bajar 20 kilos en cuatro meses, lapso en el que fue acompañada por los integrantes del equipo del hospital Penna.
A comienzos de 2016 el establecimiento dio inició al proyecto de tratamiento integral de pacientes con obesidad mórbida. Hoy realiza dos tipos de cirugías para pacientes obesos: el bypass gástrico y la gastrectomía vertical, también conocida como “manga gástrica”.