Pablo Memi: “Vamos a tener un sonido que moverá los cimientos de Vélez”

El bajista de Ratones Paranoicos visitó Noticias de Salud Radio. El sábado 14 de septiembre celebran la Ultima Ceremonia Tour. También hablamos de su pasión por el boxeo, los inicios punk de la banda, los grafitis, sus charlas de barra con Luca Prodan; y cómo fue grabar discos con el productor artístico que descubrió a The Rolling Stones.

 

– Nos conocimos en boxeo hace bastante en el gimnasio de Jorge “Karateca” Medina. Andás bien guanteando arriba del ring.

– El boxeo es mi terapia. En lo del Karateca siempre hago guantes con un amigo y me apasiona el entrenamiento del box, porque es muy completo. De paso, te agradezco el libro que una vez me regalaste de Norman Mailer “El combate” (Foreman vs. Alí). Es excelente. Se lo recomendé a mucha gente.

Así de descontracturada será la charla con Pablo Memi que lleva más de 40 años en la ruta del rock and roll. La noticia es que mañana sábado 14 de septiembre Ratones Paranoicos celebra su Última Ceremonia Tour en Vélez. Pero antes de hablar de este show es imposible no viajar a los 80’ para rescatar historias de las bandas del underground porteño. Entonces, la propuesta es subirse a una nave imaginaria y aterrizar en las calles de Villa Devoto en aquellos tiempos de dictadura militar y rock and roll naciente.

-¿Fueron los precursores de los graffitis? ¿Nunca terminaron en cana?

– Caímos en cana más de una vez por grafitear. Yo era un abonado de la (comisaría) 45 de Villa Devoto. Una vez mis viejos tuvieron que contratar a una abogada para que me larguen. En esa época Gabi Carámbula (gran guitarrista) dejó la banda y quedamos solo Juanse y yo. Fuimos a Brasil y en Río de Janeiro vimos cómo la gente se expresaba en las paredes con pintadas que no eran políticas. Cuando volvimos a Buenos Aires compramos aerosoles y salimos a pintar el nombre Ratones Paranoicos por todos lados.

La estrategia de comunicación que Juanse y Pablo importaron desde Río fue perfecta: la prensa empezó a hablar de ellos en forma gratuita.

-En sus comienzos Ratones era bastante punk más que stoneano. ¿El primer disco resume esa etapa?

-El disco “Never Mind the Bollocks” de Sex Pistols nos voló la cabeza. En vivo tocábamos Pretty Vacant. Uno no tiene que preocuparse por encontrar su voz, va a aparecer. Sos el cúmulo de influencias de todo lo que absorbiste.

En el mítico estudio Del Cielito Records de zona oeste se grabó el primer disco, cuya foto de tapa (de Héctor Milberg) – recuerda Memi – “propone espiar por una persiana americana que en 1985 estaban muy en boga por el tema de Soda Stereo”. El bajista recuerda como si fuera ayer la madrugada que Juanse llegó en su Citroën a la casa para despertarlo y correr hacia la disquería de Devoto. «Estaban las vidrieras con el disco de Ratones. Fue fascinante. Nos quedamos contemplando ese momento. No había celulares pero está muy vivo en mi mente ese instante».

-La Revista Pelo les tiraba algunos palitos al principio.

-Cuando apareció Ratones la revista Pelo nos criticó bastante. Es que todavía saboreaban el BARock (recital de los 70 al aire libre emulando al Woodstock) donde tocaba Aquelarre, Vox Dei, Polifemo; Pescado y otros. Su paladar era de músicos virtuosos, composiciones complejas, pero nosotros éramos cuatro inadaptados haciendo algo diferente, pero que generacionalmente era la voz con la que te identificabas.


Sonidos de ayer y de hoy

Como buen melómano, Pablo resalta que en otros países se está viviendo un regreso al vinilo, en tiempos donde se consume mucha música digital por plataformas como Spotify.

-Pero qué onda la calidad del sonido, ¿un cd suena mejor?

-Un buen equipo de audio analógico suena increíble. En el streaming musical, técnicamente, hay un exceso de comprensión que termina eliminando matices, suena todo muy parejo, esa cosa filosa de lo digital en lo analógico no está. Lo mismo pasa con amplificadores para guitarras o bajo a la hora de tocar. Nosotros usamos equipos valvulares. La realidad es que ningún procesador digital posterior logró esa sonoridad vibrante y envolvente que mueven los cimientos. En cambio, en los equipos que no son valvulares das tres pasos para el costado y no escuchás bien. Es como si el sonido perdiera peso.


“Haceme bailar”: las metáforas de Andrew Loog Oldham

El productor artístico que descubrió a The Rolling Stones en un suburbio de Londres en 1963 y los catapultó a la cima hoy tiene 80 años. En Ratones, Oldham dejó su huella en los discos “Fieras Lunáticas” (1991) y “Hecho en Memphis” (1993).

-¿Cómo es el trabajo de un productor artístico como Andrew en un estudio de grabación?

-Andrew es pura intuición, cero técnica. Si le habla al ingeniero de sonido o a los músicos siempre es a través de metáforas. No te dice subí esto o bajá aquello. A la hora de grabar aplica el concepto de la época Back to mono que significa grabar todos juntos hasta lograr que la sonoridad del lugar produzca el momento mágico. Algo muy lejano a grabar en Pro Tools, es decir, por capas, cada músico por separado. Podíamos llegar a hacer más de 30 tomas hasta lograr lo que él quería. Las indicaciones de Andrew hacia nosotros eran metáforas de libre interpretación. A veces resultaban más cripticas, tenían que ver con colores o espacios. Para colmo no habla castellano, así que yo que hablo inglés era como el interlocutor entre la banda y él. “Haceme bailar” me pedía cuando estábamos por grabar el tema La Nave, que tiene ese toque de funk y soul en el bajo. Entonces, mientras tocaba veía que Andrew bailaba en el control y eso me daba la pauta de que estaba haciendo las cosas bien.

-¿La Stonemanía en Argentina es gracias a Ratones?

-Cuando nosotros empezamos a tocar temas de los Stones no era algo masivo a principios de los 80. Acá no eran grandes vendedores de discos, salvo el tema “Miss You”, hit de todas las discotecas. La verdad es que la stonemanía se fue desarrollando en el país y Ratones tuvo mucho que ver con eso.

 

-Hubo una época maravillosa en la que podías ver en vivo a Sumo, Los Redondos, Soda Stereo, Riff y Ratones, entre otras bandas. Cemento era uno de esos lugares. ¿Qué bandas ibas a ver?

-Yo iba a ver a Sumo. En vivo mataban, para mí estaban musicalmente en otro nivel. También vi a la Hurlingham Reggae Band de Luca Prodan con quien charlaba en la barra de Café Einstein (otro local de Chabán que abrió en plena dictadura). Le pregunté a Luca si conocía algún guitarrista, porque justo se había ido de Ratones Gabi Carámbula y me decía: ”Yo vengo de Italia. No conozco a nadie”. En 1982 también seguía a La Tribu de los Cristianos; banda de Cristian Barnes que hacían un rock súper experimental y bizarro.
Mientras tanto, Virus ya había despegado y se presentaba en los teatros Gran Rex y Opera. No obstante lo cual, Riff aún tocaba en reductos de San Telmo y algún teatro por Abasto.

-Cuando Ratones tocaba en Cemento era la época de nuestro primer y segundo disco. Cada vez que tocaba en ese lugar me garantizaba pagar el alquiler de ese mes y vivir bien, sin grandes lujos, claro. Cemento era una locura, un delirio. Iba mucha gente hasta altas horas de la madrugada. Es muy difícil referirse a Omar Chabán sin Cromañón de por medio, porque hiere muchas susceptibilidades, pero en mi visión personal fue una persona muy dedicada a la música emergente y a darles un espacio.


– ¿De qué se trata tu proyecto musical fuera de Ratones?

– Por el momento estoy creando canciones en los tiempos que Ratones me lo permite. En la banda me acompaña un gran guitarrista como Juan Cruz y hay un tema que canta mi amiga Dedé Romano; otros temas son instrumentales, en los que han colaborado la misma sección de brass va a estar en Vélez: Marcelo Garofolo (barítono); Pablo Fortuna (saxo tenor) y Miguel Tallarita (trompeta). Son grandes músicos y me dieron una mano. La idea es que vayan pasando diferentes cantantes. De Ratones me gustaría hacer El Centauro, es un tema que está a 200. Si va Juanse obviamente lo cantará él.

-En una entrevista Juanse dijo que en Vélez implementarán un sonido que tiene un sistema especial que van a traer de Estados Unidos.

Así es. Habrá equipos importantes para que se muevan los cimientos de Vélez. No es un sonido lacerante que te lastima. La idea del show es recrear la trayectoria, carrera y la evolución de la banda. Estamos ensayando unos 40 temas.

-Van a tocar “Ahora no es lo mismo” del primer disco
-No.

Leo Pagliaro y Pablo Memi en Noticias de Salud Radio. Foto: Julian Cabral

Pablo Memi dio a entender que no habrá músicos invitados en Vélez. En el inolvidable Obras de 2022, Juanse juntó en una misma noche a Calamaro, Leon Gieco, Celeste Carballo y Nito Mestre, entre otros.

Tras la Última Ceremonia Tour 2024 los Ratones seguirán girando con algunas fechas más y una gira por España para 2025.

¿Sonido de que época son ustedes?, le preguntan a Juanse en una entrevista retro. “Nosotros no somos de ninguna época. Hacemos algo que está totalmente atemporalizado a partir del día que se creó y es el rock and roll, es una forma de vivir”.

Leo Pagliaro y Pablo Mem en Noticias de Salud Radio

https://www.instagram.com/ratonesparanoicos/  –  https://www.instagram.com/pablo.memi

 

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