El presidente del Senasa destacó el rol del Laboratorio Vegetal al inaugurar su primera etapa junto con el secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Etchevehere, y otras autoridades.
“Es una alegría poder mostrar lo que hacemos para cumplir nuestro rol en la sociedad de cuidar la sanidad del sistema productivo, hacerlo sustentable en el tiempo y garantizar alimentos inocuos para los consumidores”, señaló el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Ricardo Negri, durante el acto de inauguración de la primera etapa del Laboratorio Vegetal del Organismo, en la localidad bonaerense de Martínez.
Del acto participaron, además, el secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere; su par bonaerense, Leonardo Sarquís; el vicepresidente del Senasa, Guillermo Rossi; el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y el director general de Laboratorio y Control del Senasa, Rodrigo Bunge, entre otros.
El Laboratorio de Referencia del Senasa, ubicado en Talcahuano 1660 de la localidad bonaerense de Martínez, es quien define y establece los métodos y protocolos de análisis oficiales utilizados en la Argentina, en el ámbito de su incumbencia. Considerado el primero en su tipo en América Latina, está constituido por dos laboratorios centrales: Animal y Vegetal. En sus 9 mil metros cuadrados trabajan 300 profesionales.
“La integración de los laboratorios Animal y Vegetal del Senasa es fundamental. Significa una mirada de largo plazo en el rol del Organismo como garante de la inocuidad de los alimentos que consumen los argentinos y de los países que compran nuestros productos”, aseguró Negri.
También destacó a “los profesionales que integran el Laboratorio, que es de referencia internacional. Ellos son parte fundamental del trabajo del Senasa en cuidar la sanidad e inocuidad de los agroalimentos argentinos”.
Los análisis que se realizan en ambos laboratorios del Senasa –de referencia internacional– resultan un aporte esencial para el control de plagas y enfermedades que pueden afectar a los productos agropecuarios y atentar contra la inocuidad de los alimentos que consumimos.
También resultan claves para el control y erradicación de enfermedades y plagas, que juegan un rol esencial en el mantenimiento de los estatus fitozoosanitarios alcanzados por la Argentina y para la conservación y ampliación de mercados externos.
Negri resaltó que “los laboratorios del Senasa trabajan para darle soporte a la cadena productiva agroalimentaria en todo el país previniendo plagas y enfermedades y garantizando la inocuidad”.
La obra inaugurada –planta baja, piso técnico e invernáculo que aloja a la Coordinación de Plagas, Enfermedades de las Plantas y Bioinsumos– demandó una inversión de 9 millones de dólares en infraestructura y fue diseñada según normas de bioseguridad nacionales e internacionales.
Una vez terminada la obra, se mudarán a las nuevas instalaciones las dos coordinaciones restantes: la de análisis de inocuidad vegetal y la de agroquímicos, fertilizantes y contaminantes inorgánicos.
El Laboratorio Vegetal del Senasa se ocupa de certificar los estudios para la detección e identificación fitosanitaria de plagas de importancia cuarentenaria para la República Argentina y países compradores de productos nacionales de origen agrícola; la detección de sustancias contaminantes en productos de origen vegetal; y la realización de controles de inocuidad en ese tipo de productos.
Además extiende los certificados argentinos de calidad exigidos por mercados compradores, así como certifica la calidad de los insumos químicos y/o biológicos de uso agrícola.
En tanto que, por sus modernas instalaciones, el Laboratorio Animal del Senasa está posicionado entre los diez del mundo que cuentan con un Nivel 4 de bioseguridad de acuerdo con los parámetros de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y es el primero en su tipo en América latina.