Es uno de los primeros municipios en adherirse a la Ley Nacional de Uso Medicinal del cannabis. Regulará el autocultivo de esta planta con fines medicinales, terapéuticos o paliativos. Noticias de Salud Radio entrevistó a Mercedes Contreras, subsecretaria de Derechos Humanos e Igualdad de Oportunidades del Municipio de San Martín.
El reclamo por la marihuana legal toma cada vez más fuerza en todo el mundo. En noviembre el gobierno nacional legalizó el autocultivo de la planta cannabis para uso medicinal y expendio de aceites en farmacias. Se trata de una nueva reglamentación de la ley 27.350 (sancionada en 2017 por el macrismo). El nuevo decreto viene a regular el cultivo doméstico con un fin terapéutico, medicinal o paliativo. En esa línea el gobierno de la Provincia de Buenos Aires también presentó recientemente un proyecto de ley para legalizar el autocultivo controlado y la industria del cannabis medicinal. Por su parte, el Municipio de San Martín es uno de los primeros en adherirse a la ley nacional de uso medicinal del cannabis. A través de una ordenanza regulará el autocultivo con fines terapéuticos, medicinales o paliativos. Noticias de Salud Radio entrevistó a Mercedes Contreras, subsecretaria de Derechos Humanos e Igualdad de Oportunidades del Municipio de San Martín.
-¿Cuál es el principal beneficio de esta ley?
-El principal beneficio que trae la ley es un marco legal y de claridad que brinda tranquilidad a las personas involucradas en el uso medicinal del cannabis. El reclamo lleva mucho tiempo por parte de organizaciones y asociaciones de familiares que ya habían empezado a investigar y utilizar el cannabis con fines terapéuticos en asociación con profesionales de la medicina y cultivadores/ras solidarios. Hace muchísimo tiempo que las organizaciones estaban demandando del Estado políticas públicas, marcos regulatorios y mayor claridad en algo que era un hecho. El Municipio que venía trabajando con organizaciones vinculadas a este tema constituyó una mesa de trabajo. Desde el área de Discapacidad teníamos un fuerte vínculo con asociaciones y familiares de personas con autismo que eran los que más demandaban una regulación. Así fue como empezamos un plan de trabajo también con asociaciones de cultivadores/ras, y profesionales de la medicina, entre otros. El fin era generar un marco regulatorio claro que contemple las diferentes circunstancias y no solo la del autocultivo. El resultado de esa mesa de trabajo fue una ordenanza que contempla todas las situaciones que atraviesa esta temática hasta lograr el uso del cannabis con fines terapéuticos o medicinales.
-Además de la epilepsia refractaria, ¿en qué otras patologías es efectivo el cannabis?
-Los usos son múltiples. Cuando se sancionó la ley (2017) solo se permitía la utilización del cannabis en casos de epilepsia refractaria. La lucha de las organizaciones apuntaba a un espectro mucho más amplio. Muchos de nosotros conocemos personas que lo están utilizando por dolores, como por ejemplo, casos de adultos mayores que lo utilizan para aliviar dolores propios de la edad o personas con enfermedades oncológicas. El uso es muy amplio, por eso la ampliación de la reglamentación que hizo el presidente Alberto Fernández contemplando otras afecciones de la salud. Siempre tengo muy presente los testimonios de las familias con chicos o chicas con el espectro autista o personas que nos relataban que sus hijos consumían por prescripción médica hasta 20 psicofármacos diferentes y hoy por la combinación del uso del cannabis solo utilizan un psicofármaco. Eso es un cambio en la calidad de vida de ese adolescente y su entorno familiar y eso es lo más trascendental que no podemos perder de vista. Esta ley es una política que viene a dar una respuesta a algo que ocurría de hecho y que además mejora la calidad de vida de las personas.
-San Martín creará un Registro Municipal de usuarios de la planta de cannabis y sus derivados y un Programa de Acompañamiento Integral a pacientes y familiares.
-El proyecto busca dar una respuesta a cada uno de los eslabones o componentes de ese circuito. Y es algo fundamental para la tranquilidad de todos porque también las familias de los usuarios y éstos quieren tener certeza sobre eso que van a consumir. Por eso, es importante contar tanto con un registro de usuarios y usuarias como con un registro de cultivadores/as. Así, se designará una autoridad de aplicación que articulará con Nación y Provincia. El Estado brinda institucionalidad y tranquilidad a todas las personas que tienen que recurrir a ese tipo de tratamiento. Para nosotros el desafío es brindar respuestas efectivas y adecuadas a quienes lo necesiten en San Martin. Estamos trabajando con la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), generando espacios de investigación y producción, todos los pasos necesarios para que sea un sistema efectivo. En medicina siempre hay avances y nuevos conocimientos, por eso es clave la alianza con esta reconocida universidad de gran trayectoria.
Había personas que nos relataban que sus hijos consumían por prescripción médica hasta 20 psicofármacos diferentes y hoy por la combinación del uso del cannabis solo utilizan un psicofármaco
-En las farmacias de San Martín ¿cuándo comenzará el expendio de aceites y cremas producidas con esta planta?
-La ordenanza prevé que se empiece a facilitar su comercialización que hasta el momento solo podía importarse con los costos que eso tiene en nuestro país y lo inaccesible que se le hace para cualquier familia. Estimamos desde el inicio del año próximo poder empezar a aplicar todo lo que la ordenanza dice para el desarrollo de esta propuesta.
-En cuanto al autocultivo, ¿cuál será el límite en cuanto a la cantidad?
-Eso lo tiene que estipular la autoridad de aplicación que se prevé que sea la Secretaria de Salud. En la reglamentación se irán detallando todos esos aspectos. Aún no contempla ese detalle puntual de cantidades y demás. Pero sí que la autoridad competente es el Municipio que va a disponer la autoridad de aplicación. Así, del mismo modo que el Municipio autoriza también revoca los permisos, por lo que está previsto un control efectivo sobre todo lo que pueda ocurrir.
Autocultivo: del mismo modo que el Municipio autoriza también revoca los permisos, por lo que está previsto un control efectivo sobre todo lo que pueda ocurrir
-La calidad no es menos importante.
-La calidad también es una demanda que las familias nos transmitían en su momento. En ese aspecto la alianza estratégica con la UNSAM es muy importante porque contamos con espacios de laboratorio, por ejemplo, para tal fin. Y este tipo de trabajo permite que las familias tengan tranquilidad respecto del producto que van a consumir. Si bien, no es lo que ocurre con los cultivadores solidarios que son personas que tienen un gran compromiso con esta causa; hay otras personas que aprovechan ciertas circunstancias para comercializar cualquier producto. A veces la gente por desconocimiento o desesperación accede a ese tipo de productos sin saber con certeza qué es lo que tienen. Por eso, todo esto por un lado, es un aporte para los cultivadores que ahora tienen mayor certeza de lo que están produciendo. Y, por otro lado, para las familias que tienen la tranquilidad de lo que están consumiendo para uso medicinal.
Creo que la Ley de 2017 para lo que sirvió fue para instalar el tema y decir “esto no es tráfico de drogas”. Es decir, sirvió para instalar el debate, pero no para dar una respuesta
-¿Hemos tardado mucho en relación a otros países en legalizar el uso medicinal del cannabis?
-La comunicación actualmente al ser tan global favorece conocer otras experiencias. Creo que en general las políticas públicas y sociales en nuestro país han ido avanzando e innovando. Tengamos en cuenta que recién hace poco la OMS solicitó a la ONU que reitre el cannabis del listado de drogas peligrosas y así lo aprobó la comisión de salud de la ONU, estaba en la misma lista que la heroína. Con respecto al cannabis estamos diciendo que hay evidencia científica de sus beneficios. Hay debates que están ocurriendo en el mundo en este momento entonces creo que no vamos tan por detrás. Creo que la Ley de 2017 para lo que sirvió fue para instalar el tema y decir “esto no es tráfico de drogas”. Es decir, sirvió para instalar el debate, pero no para dar una respuesta precisa porque estaba limitado a una afección e importando el producto. Lo acertado es la construcción colectiva que es una marca de nuestra gestión. Las mejores políticas públicas que podamos construir serán aquellas en las que la sociedad también se involucra, debate, es parte y exige al Estado que responda a sus problemáticas. Creo que este proyecto que presentamos es el resultado de ese recorrido, de esa construcción colectiva. Esperamos que esta experiencia sirva de ejemplo a otras demandas sociales.
Por un lado, es un aporte para los cultivadores que ahora tienen mayor certeza de lo que están produciendo. Y, por otro lado, para las familias que tienen la tranquilidad de lo que están consumiendo para uso medicinal