Los beneficios del mate para la salud

Estudios publicados en la revista internacional de Fitoterapia, especializada en terapias vegetales, nos ilustran sobre los beneficios comprobados por los investigadores del Conicet, destacando las bondades de la yerba mate.

El mate cebado es una costumbre muy generalizada en una vasta región de Sudamérica y tiene connotaciones culturales muy fuertes.

Cuenta la historia que los guaraníes, desde antiguo, usaron la yerba mate por sus propiedades alimenticias y curativas, principalmente para curar los dolores reumáticos y las enfermedades del intestino, pero también la usaban como un elixir reconfortante que les brindaba fuerza y energía.

Siglos después, nosotros la seguimos consumiendo más por tradición que por sus muchas propiedades nutritivas y curativas, podríamos afirmar que nunca tuvimos en cuenta los beneficios que hoy estamos difundiendo.

Vivimos tomando mate ignorando que con esos mates estamos protegiendo nuestra salud; mientras tanto y sin saberlo el mate, preferentemente de bombilla, caliente o tereré, amargo o dulce, se ha convertido en uno de los productos de mayor consumo en el país.

En todos los niveles económicos y sociales, todos los días, se toma mate y el mate es una marca de distinción de la cultura argentina.

Después de largos años de mateadas, los expertos se fueron ocupando en conocer los componentes de la yerba mate y estudiar cada una de sus acciones en el organismo. Así fue como primero describieron los polifenoles, que son sustancias naturales que actúan como antioxidantes protegiendo la pared de nuestras arterias, bajando los niveles del colesterol malo de la sangre, y ayudando a la prevención de las enfermedades cardiovasculares.

Pero los beneficios de la yerba mate no terminan ahí, porque también comprobaron que sirven para levantar las defensas del organismo, protegiéndolo del desarrollo de ciertos tipos de cáncer y aumentando la longevidad.

La yerba mate contiene mateína y esa mateína, como la cafeína, actúa estimulando el sistema nervioso, mejorando la actividad mental, aumentando la energía y la resistencia al cansancio físico y mental, sobre todo mejorando el estado anímico de las personas ansiosas y depresivas.

Como si ésto fuera poco, la yerba mate también aporta minerales y vitaminas, que son energizantes naturales muy recomendados para las personas que desarrollan actividades físicas o practican deportes.
De este modo ya sea como mate cebado o como mate cocido, amargo o dulce, caliente o tereré, según los gustos y los hábitos, la yerba mate genera una infinidad de beneficios y es un legítimo sinónimo de buena salud.

Hace un par de años, un equipo de científicos americanos reconocieron que las sustancias antioxidantes que contiene la yerba, como las uvas del vino tinto, pueden reducir el colesterol malo o colesterol LDL y también aumentar los niveles del colesterol bueno o colesterol HDL, controlando así uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

El año pasado, un grupo de científicos de la Universidad de Misiones demostraron que el mate, retrasando el envejecimiento celular, también mejora el funcionamiento del sistema nervioso y el rendimiento intelectual de las personas.

Y a continuación, los científicos del Conicet reconfirmaron las propiedades antioxidantes de los polifenoles, demostrando más beneficios en el tratamiento de los diabéticos, los pacientes con Alzheimer o Parkinson y, también, ésta es la novedad, en la prevención de ciertos tipos de anemia.

Los profesionales que participaron del trabajo destacaron que continúan sus estudios investigando cómo las sustancias resultantes del metabolismo de la yerba mate también podrían actuar sobre nuestros genes impactando exitosamente en diferentes patologías.

Una invitación muy oportuna para seguir degustando y disfrutando nuestros sabrosos mates, esta vez sabiendo que científicamente ha sido demostrado que con ellos mejoramos nuestra calidad y pronóstico de vida.

Por  Juan Baláz para Noticias de Salud