En el Congreso Americano de Oncología Clínica (ASCO), que este año -por la pandemia- se llevó adelante en forma 100% virtual, se presentaron resultados del seguimiento más extenso que jamás se haya hecho -tras la cirugía de remoción del tumor- en personas con melanoma y que presentan una mutación genética denominada BRAF, que se da en cerca de la mitad de los pacientes y que incrementa el riesgo de recaída.
En el Congreso Americano de Oncología Clínica (ASCO), el evento científico más importante de la Oncología a nivel mundial, se presentaron días atrás resultados a largo plazo de la combinación de dos terapias dirigidas en el tratamiento adyuvante (posterior a la cirugía) del melanoma con compromiso ganglionar en estadio localmente avanzado. Nuevos datos del estudio COMBI-AD mostraron que el 52% de los pacientes con una mutación genética frecuente denominada BRAF que recibieron dabrafenib y trametinib, luego de la cirugía de remoción del tumor, se encontraba libre de enfermedad y sin recaídas cinco años después. Además, esta combinación de drogas redujo un 49% el riesgo de mortalidad y progresión. Este es el tipo de cáncer de piel más agresivo y causa cerca de 600 muertes por año en Argentina.
En el melanoma donde las células tumorales se han diseminado desde la piel hacia los ganglios linfáticos más cercanos al sitio de lesión, los pacientes en esta etapa presentan un riesgo más elevado de recurrencia o metástasis, dada la posibilidad de que algunas células enfermas permanezcan en el organismo luego de la cirugía de extracción del tumor.
“Es fundamental el avance científico en el manejo de esta enfermedad, pudiendo contar cada vez con mejores opciones que alcancen resultados eficaces y sostenidos en el tiempo y sobre todo cuando hablamos de curar más pacientes. Particularmente, los resultados a 5 años de este estudio que se presentó en ASCO representan un verdadero hito en el manejo de esta enfermedad en estadio localmente avanzado, porque es muy significativa la diferencia versus las herramientas con que contábamos antes de las terapias dirigidas, sostuvo el Dr. Matías Chacon, médico oncólogo, subjefe del Departamento de Oncología Clínica del Instituto Alexander Fleming.
Tiempo atrás, la indicación en casos de melanoma en esta etapa era extraer el tumor y monitorear si la enfermedad regresaba. En ese entonces, el 44% de los pacientes recaía al año5 y el 77% lo había hecho a los 3 años. Ahora, luego de la cirugía, pueden tomarse medidas tempranas como la indicación de terapias dirigidas que están aprobadas y disponibles en Argentina para pacientes que presentan la mutación BRAF, que son cerca de la mitad.
“Los pacientes con melanoma en este estadio son considerados de alto riesgo y quienes presentan la mutación BRAF tienen más chances de recaer. Pero ahora sabemos que es muy significativo el aporte de las terapias dirigidas luego de la cirugía en este grupo. Se obtienen beneficios muy contundentes en términos de supervivencia sin que la enfermedad regrese, y reducción de riesgo de mortalidad y de recaídas”, agregó el Dr. Matías Chacon, quien además es expresidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica.
Sobre este aspecto, la Dra. María Florencia Cuadros, médica oncóloga del Hospital Escuela Eva Perón de Rosario, remarcó que “se vuelve muy relevante el estudio genético para determinar la presencia de la mutación BRAF a todos los pacientes con melanoma ni bien se extrae el tumor”.
Generalmente, la mayoría de las recurrencias en el melanoma avanzado ocurren en el plazo de 5 años.. “En Oncología, no usamos prácticamente la palabra ‘cura’, y menos en estadio localmente avanzado, pero estos nuevos datos nos invitan a ser optimistas respecto de aquellos pacientes que no hayan recaído tras 5 años. Los seguiremos monitoreando de cerca, pero es muy buena señal que estén libres de enfermedad tras un periodo de tiempo tan prolongado”, agregó la Dra. Cuadros, quien además es miembro de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC).
Lo que hace la combinación de dabrafenib y trametinib en pacientes con esta mutación es inhibir en forma simultánea dos proteínas de una vía involucrada en el crecimiento de las células tumorales.
Acerca de la administración de la medicación, la especialista aclaró que esta combinación de terapias dirigidas no es para toda la vida, sino que “se administra durante 1 año y son comprimidos orales que se toman en casa, con muy buen perfil de seguridad, lo que permite al paciente continuar con su vida; un esquema muy diferente al de la quimioterapia tradicional, no requiriendo asistir regularmente al centro de salud para infundirse la medicación”.
Que la enfermedad no avance
Para llegar a tiempo al diagnóstico, las personas deben estar atentas a cambios en los lunares, pecas o manchas de la piel, las uñas o las mucosas sobre la base del ABCDE del Melanoma (Asimetría, Bordes, Color, Diámetro y Evolución). Otros signos de alarma pueden ser sangrados, picazón, molestias o dolor e hinchazón de un lunar.
“Es necesaria la detección temprana de las lesiones pre-malignas o malignas y -para ello- se recomienda visitar al dermatólogo periódicamente, más aún ante la presencia de un lunar nuevo o de cambios en alguno preexistente. En estos casos, el tratamiento es sencillo y el índice de curación es muy elevado”, destacó el Dr. Chacón.
Acerca del estudio COMBI-AD
COMBI-AD es un estudio de fase III, aleatorizado a doble ciego, que evalúa el uso combinado de dabrafenib y trametinib en pacientes con melanoma en estadio III con mutación V600E/K de BRAF sin tratamiento oncológico previo. Los resultados surgen de un análisis prospectivo de 870 pacientes con melanoma con mutación V600 de BRAF sometidos a tratamiento con dabrafenib y trametinib luego de la cirugía. Este estudio representa la mayor recopilación de datos y el seguimiento más prolongado hasta la fecha en esta población de pacientes tratados con terapia dirigida. Los hallazgos se presentaron en el Programa Científico Virtual de ASCO20.