El equipo de Salud cumple un rol central en las emergencias. Son imprescindibles para rescatar a las víctimas pero, al mismo tiempo, son también seres humanos y la exposición permanente ante el sufrimiento puede desequilibrarlos y perjudicar a los pacientes.
Por eso, el ministerio de Salud de la Provincia, a través de su Red Provincial de Salud Mental en Incidente Crítico (Prosamic), realizó hoy una nueva capacitación para un centenar de alumnos del último año de la facultad de Medicina de la UBA. En lo que va del año, ya formó a más de 1.200 alumnos.
“La iniciativa apunta a que los futuros profesionales tengan una mirada más humanizada sobre la importancia de la contención psicológica de los pacientes que sufrieron situaciones traumáticas y, a su vez, que adquieran herramientas de autoprotección en contextos estresantes”, dijo el ministro de Salud, Alejandro Collia al inicio de la jornada.
El nuevo entrenamiento, que se realizó hoy en la Facultad de Medicina de la UBA, forma parte de un programa de capacitaciones intensivas y obligatorias, que comenzó en junio y finalizará en diciembre, destinado a alumnos que cumplen con el ciclo del Internado Anual Rotatorio (IAR).
“Los talleres son teórico-vivenciales, es decir que incluyen técnicas de simulación y simulacro”, indicó la coordinadora del Prosamic, Silvia Bentolila. Y en ese sentido, explicó que la actividad está pensada para ofrecer contención en emergencias de cualquier tipo y magnitud, es decir, desde siniestros viales e incendios, hasta catástrofes y desastres naturales, que involucren gran cantidad de personas.
“El simulacro que realizamos en esta oportunidad estuvo pensado para otorgar contención a víctimas directas y familiares que llegan a una guardia hospitalaria después de un accidente múltiple con víctimas fatales”, contó Bentolila.
Después de las capacitaciones el equipo del Prosamic encuestó a los estudiantes: el 74 por ciento dijo que este tipo de formación es “imprescindible”, mientras que el 64 por ciento consideró “muy buenos” los contenidos.
LA NECESIDAD DE FORMACIÓN
Los futuros médicos pasan buena parte de su formación en los servicios de guardia, donde tienen que presenciar el ingreso de víctimas de accidentes y catástrofes. Sin entrenamiento, estas situaciones altamente estresantes pueden impactar negativamente en su salud y, por consiguiente, en la de los pacientes, sobre todo en los primeros años de la práctica profesional.
“Ante esta realidad surgió la necesidad de dar respuesta a la demanda de una formación más humanizada y de atención psicosocial en consonancia con lo que proponen los protocolos de actuación de Organismos Internacionales”, explicó Bentolila.
El equipo que ella coordina, llamado Red Prosamic depende de la dirección provincial de Emergencias Sanitarias y desde hace ocho años ha intervenido en situaciones de desastres y catástrofes, como choques de trenes, inundaciones o accidentes múltiples.
Este año, por ejemplo, intervino en la inundación en La Plata y de La Matanza (La Tablada), donde personal especializado en salud mental realizó la contención psicológica de casi 9.000 personas en las dos semanas posteriores al 2 de abril. El Prosamic también intervino en el choque de trenes de Castelar y en el siniestro vial con víctimas múltiples que se produjo en Chascomús.
De la capacitación de hoy, también participaron el titular del Departamento de Salud Mental de la UBA. Ronaldo Flugelman; la directora provincial de Emergencias, Patricia Espinelli, y el subsecretario de Salud Mental y Atención de las Adicciones, Carlos Sanguinetti.