Dos nuevos tratamientos para el cáncer que acaban de aprobarse en Argentina, atezolizumab y alectinib, desarrollados por Roche, representan esta nueva manera de enfrentar la enfermedad.
Dos nuevos tratamientos para el cáncer que acaban de aprobarse en Argentina, atezolizumab y alectinib, desarrollados por Roche, representan esta nueva manera de enfrentar la enfermedad, ya que apuntan al cáncer de pulmón, que es el cáncer más mortal que existe en el mundo, y al cáncer de vejiga metastásico, para el que desde hacía 30 años no había novedades terapéuticas.
Los nuevos fármacos son una inmunoterapia anti PD-L1, indicada tanto en un tipo de cáncer de pulmón como en cáncer de vejiga metastásico, y una terapia dirigida para un subtipo de cáncer de pulmón con la alteración genética ALK. Estos tratamientos forman parte de las diversas innovaciones que la compañía sigue desarrollando tanto para el cáncer de pulmón como para otras afecciones oncológicas.
“Estamos viviendo un momento histórico en oncología, un momento del que somos parte protagonista, y esto sin duda constituye una enorme responsabilidad no sólo con el paciente oncológico sino con la sociedad en su conjunto”, aseguró la Dra. Rosario García Campelo, médica oncóloga responsable de patología torácica del Hospital Universitario A Coruña y miembro de la Junta Directiva Sociedad Española de Oncología (SEOM).
El cáncer de pulmón es el más mortal de todos los cánceres, siendo responsable de 20% de los fallecimientos por esta enfermedad. En el mundo se producen anualmente unos 1,8 millones de casos. Se lo clasifica según el tamaño de las células bajo el microscopio y el tipo más común es el “cáncer de pulmón de células no pequeñas” (CPCNP) que representa el 85% de los casos.
A partir de 2004, la biología molecular revolucionó el conocimiento de esta enfermedad al hallar que el cáncer de pulmón de células no pequeñas era causado por múltiples y diversas alteraciones genéticas (tales como ALK, EGFR, KRAS y otras). Al descubrir la existencia de múltiples tipos de cáncer de pulmón desde el punto de vista molecular, se comenzaron a desarrollar tratamientos específicos dirigidos a cada alteración o grupo de alteraciones genéticas.
El Dr. Claudio Martin, a cargo del área de Tumores de Pulmón del Instituto Alexander Fleming y del Hospital María Ferrer, explicó: “En la actualidad es posible diferenciar muchos tipos de tumores en base a sus modificaciones genéticas, y hay que hacer un test genético que permita establecer cuál es el tratamiento que tendrá más impacto. Este es un cambio que ocurrió en los últimos seis o siete años; cada vez encontramos más vías o ‘calles’ por donde va el tumor, y tenemos más medicaciones; anteriormente, teníamos a todos los pacientes con quimioterapia y no podíamos individualizar el tratamiento”.
Con las terapias dirigidas, en cáncer de pulmón, el especialista, aclaró: “El beneficio es mucho mayor que con quimioterapia, la toxicidad es mucho menor, y lo que ha cambiado es que ahora hay una tendencia a la cronificación de la enfermedad, mientras que antes la expectativa de supervivencia era muy pobre, aún con quimioterapia”.
En cáncer de vejiga, por su parte, es una enfermedad en la cual se forman células cancerosas (malignas) en los tejidos de la vejiga, el órgano hueco situado en la parte inferior del abdomen cuya función es almacenar la orina hasta que esta pasa a través de la uretra y al exterior del cuerpo. Se encuentra entre los 10 tipos de cáncer más comunes en el mundo y cada año mueren por esta afección unas 165 mil personas.
Según datos de 2012, en Argentina, causó más de mil decesos y se registraron más de 3,5 mil casos. Uno de cada 10 casos se diagnostica en estadio avanzado, es decir, cuando la enfermedad ya se diseminó a más de un lugar del organismo, lo que reduce enormemente las probabilidades de supervivencia. Hacía más de 30 años que no había nuevas opciones terapéuticas para los estadios más avanzados de la enfermedad, y el surgimiento de las inmunoterapias representa la primera alternativa de tratamiento en décadas.
El Dr. Juan Pablo Sade, a cargo del área de Tumores Urológicos del Instituto Alexander Fleming, explicó que para los pacientes con cáncer de vejiga metastásico las opciones terapéuticas son limitadas. La droga fundamental para ellos se llama cisplatino, y data de los años ’70.
«Hacía mucho tiempo que no teníamos aprobaciones de nuevas drogas en esta enfermedad; el tratamiento del cáncer de vejiga con metástasis es insuficiente, ineficaz, que somete al paciente a un número importante de efectos adversos, deteriora su calidad de vida, es poco efectivo, y la duración de la efectividad es corta. En todo sentido, es una necesidad insatisfecha tener nuevas drogas para estos pacientes”, señaló Sade.
«La aprobación de esta inmunoterapia viene a mejorar muchos de estos problemas, ya que es un tratamiento excelentemente tolerado, muy efectivo en un número considerable de pacientes, con larga duración, así que sin duda ha cambiado de manera definitiva el paisaje, la situación del tratamiento del cáncer de vejiga metastásico, y ha mejorado en muchos aspectos lo que teníamos hasta ahora”, comentó el especialista.