El hospital provincial ‘San Juan de Dios’ de La Plata se sumó a los centros de salud que forman parte de la Red Nacional de Telemedicina, con lo cual podrá brindar un servicio asistencial mediante la tecnología, cuando el paciente se encuentre en una zona alejada.
«La incorporación a la telemedicina nos permitirá generar vínculos para realizar consultas asincrónicas en las especialidades insignias de nuestro hospital como son las enfermedades cardíacas, infecciosas y pulmonares», explicó Ricardo Campodónico, quien se encuentra a cargo del área. Además, señaló que enfermería, dermatología y cirugía maxilofacial también estarán incluidas en los objetivos del Programa Nacional de Telesalud.
La primera intervención fue en una teleconferencia junto al hospital ‘El Cruce’ de Florencio Varela y el San Roque de la provincia Jujuy, en la que se expuso un caso relacionado a la patología torácica, materia en la que el hospital San Juan de Dios concentra gran experiencia.
Campodónico destacó que «la participación de las instituciones de la red en las actividades académicas colaboran con la disminución de la brecha existente en términos de conocimiento y calidad de atención de la salud con los distintos centros del país».
Este sistema facilita la derivación de los pacientes que están lejos de la zona y evita traslados y gastos innecesarios. A su vez, permite intervenciones de colegas buscando segundas opiniones en algún caso puntual.
La sala de telemedicina tiene un espacio con capacidad para más de 30 personas y está equipada con Tecnología Informática para la Comunicación (TICs) y una conectividad específica que garantiza la estabilidad en las comunicaciones.
Dentro de la misma sala se creó un Centro de Simulación para realizar capacitaciones en modo teatral con el fin de optimizar la resolución de situaciones con el paciente. «Todo el equipo de salud, desde choferes, camilleros, enfermeros, médicos y personal de limpieza, participa de esta actividad que tiene como propósito brindar una respuesta superadora», explicó Fernando Orellana, responsable también del sector.
Durante el entrenamiento, que se ejerce sobre maniquíes sofisticados, se busca desarrollar la destreza, la actitud, aptitud y comunicación. «Es muy importante la habilidad comunicativa para, por ejemplo, dar las malas noticias», señaló Orellana, quien agregó que este tipo de capacitaciones «implica un compromiso real por parte de quienes se forman».
Al finalizar la simulación se establece un espacio de reflexión, donde los ‘actores’ se observan durante el proceso y evalúan su accionar destacando los puntos positivos y aquellos a ajustar para obtener mejores resultados.
