El secretario de Salud del Municipio, Fernando Abramzon, charló con Noticias de Salud Radio sobre el nuevo resonador magnético de última generación, un servicio que en los hospitales se suele tercerizar por su alto costo de mantenimiento. También, hablamos del anuncio del megahospital municipal de 25 mil metros cuadrados. Cuándo arranca la construcción, quién lo financiará y cuánto tiempo tardará. Enterate de los detalles en esta entrevista.
En los últimos días el Municipio de Tigre anunció dos inversiones históricas para su sistema de salud pública: un nuevo servicio de resonancia magnética nuclear de alto campo que estará operativo en pocos días. Otro anuncio de alto impacto fue la construcción de un megahospital municipal de 25 mil metros cuadrados. Noticias de Salud Radio entrevistó al secretario de Salud, Fernando Abramzon, médico especialista en Diagnóstico por imágenes.
Tercerizar las resonancias y tomografías en los hospitales suele ser algo habitual por el alto costo que implica mantener un servicio tan complejo. “En la historia de Tigre nunca hubo un resonador municipal, sí había uno en el hospital provincial Pacheco, pero de otras características (más pequeño y abierto)”, contó Abramzon a Noticias de Salud Radio.
Y sumó: “Son tecnologías muy costosas que demandan una inversión enorme. Hay hospitales provinciales que compran este tipo de equipos pero cuando se rompen o quedan obsoletos permanecen sin funcionar durante años por el alto costo que implica repararlo. Por eso, es clave la articulación con empresas privadas”.
El resonador estará en el Hospital de Diagnóstico Inmediato, Don Torcuato, en un edificio anexo que fue construido para tal fin; al igual que una jaula especial (Faraday) que rodea y blinda a este equipo de última generación. Para esta obra el gobierno local invirtió más de 60 millones de pesos.
“En estos momentos estamos levantando el campo magnético que es muy alto y hay que calibrarlo. Tendremos al equipo operativo en los próximos días. Ahora los vecinos tendrán acceso a estudios que son de altísimo costo”, destacó el médico.
¿Cuánto sale una resonancia en forma particular? Para tener una idea un estudio de la columna lumbar de una hernia L5 S1, por ejemplo, sale $ 17.690 en una reconocida institución médica de la zona norte. Y aunque parezca llamativo suele ser una de las resonancias más baratas; teniendo en cuenta que una angioesonancia, una resonancia mamaria o cardiaca o aquellas que requieren anestesia los valores superan los $ 30 mil pesos.
“La salud no es gratuita. Si bien, en Argentina es de acceso universal alguien la tiene que pagar y generalmente la pagamos los contribuyentes. Por eso, son temas que hay que manejarlos con mucha responsabilidad, porque todo esto tiene un costo y un proyecto para sostenerlo en el tiempo. Sumar este resonador fue una decisión muy importante del intendente Julio Zamora que apunta a seguir brindándoles a los vecinos la mejor tecnología y los mejores servicios”, señaló Abramzon.
Características:
“Es un resonador magnético de alto campo 1.5 tesla súper conductivo que permite realizar muchos estudios de alta complejidad. Desde los más leves o simples como puede ser una resonancia de rodilla, tobillo o columna hasta resonancias de cerebro o, más complejas aún, espectroscopias, resonancias mamarias y angioresonancias, entre otras”, precisó el médico especialista en Diagnóstico por imágenes.
Un poco de historia sobre imágenes
La medicina fue evolucionando de la mano de la tecnología sumando a lo largo de la historia estudios complementarios como por ejemplo el laboratorio de sangre hasta llegar a poder ver dentro del cuerpo, en 1895. Eso se lo debemos a ingeniero mecánico y físico alemán Wilhelm Röntgen (1845-1923) creador de los rayos x. “Fue un recurso que se utilizó mucho en la Primera Guerra Mundial donde se empezaron a sacar las primeras radiografías”, rememoró Abramzon.
Y así la tecnología fue avanzando hasta llegar a las tomografías, resonancias, ecografías, “todo una batería de estudios –cuenta Abramzon- que permiten ver el cuerpo humano por dentro sin necesidad de cortarlo o abrirlo”.
Para quienes confunden tomografía y resonancia va la explicación: “Cada equipo se especializa en ver algo: a través de la tomografía (usa rayos x) vemos bien el hueso y el pulmón, por ejemplo. Con la resonancia magnética (utiliza otro tipo de tecnología y usa ondas de radio) se ve mejor el sistema nervioso, los tendones y los músculos, lo que se denomina partes blandas”, explicó el secretario de Salud de Tigre.
Nuevo Hospital Municipal de alta complejidad
“Este anuncio histórico forma parte de un proyecto que se fue gestando a pesar de la pandemia en estos dos últimos años. Vamos a trabajar con la misma empresa de arquitectura sanitaria que hizo el Hospital Materno Infantil de Tigre en 2015”, contó a Noticias de Salud Radio, Fernando Abramzon.
Financiamiento
“Estamos definiendo quién lo va a financiar, pero para llegar a esta discusión era necesario contar con el proyecto. Hay diferentes formas: tener un megahospital municipal implica que lo vamos a tener que pagar los contribuyentes y seguramente eso implique un aumento en los impuestos. Por otro lado, estamos charlando con el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros entes”, adelantó el secretario de Salud de Tigre.
Y continuó: “Estamos decididos a avanzar sobre este tema. Entonces, si lo financia el municipio la construcción va a llevar más tiempo. Si trabajamos con Nación y Provincia la obra tardará menos. Hay que tener en cuenta que son 25 mil metros cuadrados”. Para tener dimensión de la superficie el Hospital Materno Infantil de Tigre tiene 12 mil metros cuadrados (tres pisos) o sea la mitad.
“Tomamos como modelo -en cuanto a su alta complejidad- el Hospital El Cruce de zona sur, queremos que el nuevo hospital municipal sea como El Cruce de zona norte”, sostuvo Abramzon.
Para tener una idea del costo que implica sostener un sistema de salud, actualmente, un día de terapia intensiva tiene un valor de 70 a 80 mil pesos por día. “Si vamos a tener 24 camas llenas todos los días son 50 millones de pesos al mes. Por eso, reitero, tenemos que ser muy responsables en cómo se hace y cómo se va a mantener a largo plazo este proyecto. En eso justamente venimos trabajando los últimos dos años”.
Cuándo
“Ya estamos en condiciones de encarar el comienzo de la construcción sea quien sea quien lo vaya a inaugurar. Porque la salud hoy es transversal y está por encima de las políticas partidarias. En esta gestión estamos convencidos de que es el momento de arrancar la obra”, afirmó el secretario de Salud de Tigre.
La primera etapa comprende 164 camas que representan unos 12 mil metros cuadrados. “El tiempo estimado de obra es de unos dos años y medio, dependiendo de la inyección de fondos”, expresó Abramzon y agregó que la etapa final contempla un total de 470 camas. Según un análisis de la población de Tigre se estima que actualmente estarían faltando unas 1.000 camas, de las cuales unas 500 deberían ser públicas (proyecto que encara el Municipio) y otras 500, privadas.
PANDEMIA
¿Lo peor de la pandemia ya pasó?
“Esperamos que sí. Hoy estamos más tranquilos, pero nadie sabe si podemos volver a tener un estado de tensión en el sistema de salud por el Covid-19. Tenemos que estar con todas las luces porque la pandemia no terminó. La vacunación contra el coronavirus ayudó mucho a bajar los casos e internaciones de casos graves, tampoco aumentaron los fallecimientos en este último tiempo”, dijo el secretario de Salud.
Con el diario del lunes, ¿qué se hizo mal y qué se hizo bien?
“Lamentablemente, nos enfrentamos con un agente desconocido que no sabe si va a terminar siendo un (virus) Ébola que va a matar al 60 u 80 por ciento de la gente que toque o será como una gripe con una mortalidad que no pasa del 0.5 %. No lo sabíamos y hay que tomar decisiones en el momento con la información que tenés en ese momento y creo que mayoría de las decisiones fueron respetables, quizás nos extendimos un poco en los tiempos de aislamiento. Las clases es lo último que se cierra y lo primero que se abre porque de la educación de nuestros hijos depende el futuro del país. Pero en la peor parte de la pandemia no sabíamos si los chicos estaban expuestos a un virus que podía producirle un síndrome inflamatorio grave y terminar en terapia intensiva; algo que hubiese sido una tragedia”, contextualizó Abramzon.
Y concluyó: “Hubo que tomar decisiones en ese momento con la información que se tenía en ese momento. A medida que vamos teniendo más información y trabajos científicos que son con los cuales nos manejamos para tomar decisiones. Todo eso lleva tiempo. Las decisiones fueron las correctas en su mayoría”.