En diálogo con Noticias de Salud Radio, Natalia Prá, Licenciada en Nutrición, explicó la importancia de reeducar el paladar para endulzar con opciones más naturales. Además, contó los beneficios para la salud que tiene la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras y otras fibras; así como también proteínas magras (pescado) y grasas saludables. Escuchá la nota.
Confusión y temor causó el reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre edulcorantes que ya no serían efectivos para controlar el peso además de aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Frente a esta recomendación, basada en un estudio observacional en pacientes con sobrepeso que consumen edulcorante, la Licenciada en Nutrición Natalia Prá (MN 3456) señaló que puede servir para preguntarse qué estamos comiendo y cómo implementar “cambios progresivos en la alimentación para cuidar el peso corporal y disminuir la masa grasa”.
Lograr esa meta no resulta tarea fácil con una industria alimentaria que bombardea con empaquetados con aditivos tanto en productos dulces como salados. “Consumimos todo muy dulce no solo en bebidas e infusiones, sino también a través de aquellos productos que ya vienen endulzados empaquetados”, dimensionó la Subjefa del Servicio de Nutrición del Area de Internación del Hospital Central de San Isidro.
Para disminuir el dulzor –amplió– una buena técnica es aplicar cambios progresivos de la siguiente forma: “En infusiones siempre es recomendable el polvo en vez del líquido. Si al tomar un café se usaban tres sobres de edulcorante hay que intentar pasar a uno y medio, por ejemplo, y bajar así el umbral de lo dulce”.
Elegir el agua como bebida principal sería lo ideal. “Empezar a endulzar con canela, jengibre, menta y frutas, limonadas. De esa forma vamos a empezar a crear hábitos saludables endulzando con frutas y esencias sin tener que agregarle azúcar o edulcorante”, expresó la nutricionista.
En cuanto a los panificados, agregó: “hay que aprovechar el dulzor de la fruta (banana, dátiles, peras, manzanas) a la hora de hacer una torta o budines; de esa manera, se usa menos edulcorante”.
Los beneficios de la dieta mediterránea
A la hora de elegir un patrón alimentario seguro y saludable, Natalia Prá, aconsejó inclinarse por la dieta mediterránea; ya que hay evidencia científica sobre los beneficios para la salud al prevenir hipertensión, obesidad, sobrepeso, diabetes 2.
¿Qué incluye un patrón alimentario mediterráneo? “Carnes blancas, porque aportan grasas de buena calidad, especialmente el pescado que ofrece omega 3, eso nos ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. Como grasa saludable el aceite de oliva que nos incorpora buena grasa insaturada que también nos ayuda a proteger el corazón», explicó especialista en Nutrición Clínica y patologías gastrointestinales.
Y sumó: «Esta dieta se basa en plantas, frutas, verduras, legumbres que nos aporta fibra, vitamina y minerales. Los frutos secos es otro aliado que nos aporta buena grasa saludable y mucha fibra; así como las semillas que al activarlas también acceder a los nutrientes de su interior”.
“Este patrón mediterráneo te aporta proteínas animal y vegetal más allá de la ideología que tengas en cuanto al consumo”, concluyó Natalia Prá.