Utilizarán una tecnología que, a diferencia de la vacuna tradicional, no cultiva el virus en cerebro de ratón. El proyecto es financiado a través de un fondo para innovaciones científicas y tecnológicas con el aporte de la Provincia de Buenos Aires y la Universidad de La Plata.
Con una técnica que hasta el momento no se empleó en Argentina, el Instituto Biológico “Tomas Perón” y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) producirán una vacuna con un método que consiste en cultivar células para la aplicación del virus y no utilizar el cerebro de ratón para tal fin.
“Este proyecto representa para la Provincia un adelanto tecnológico significativo en lo referente a la producción de medicamentos y elaboración de vacunas humanas”, resumió el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Collia.
La iniciativa será financiada por el Fondo Argentino Nacional (Fonarsec), que contribuirá con casi 30 millones de pesos. La inversión total en el proyecto es de 50 millones. El dinero restante será aportado por la Provincia de Buenos Aires, la UNLP y la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC).
Los fondos serán destinados a la refacción de la planta de vacunas del laboratorio “Tomás Perón” del ministerio de Salud, y a la compra de equipos, como bio-fermentadores, donde se cultiva y se cosecha el virus de la rabia.
En un trabajo conjunto, el Instituto resolverá el aspecto productivo, mientras que la Universidad se encargará de la investigación y el desarrollo.
“El Instituto Tomás Perón aportará el conocimiento y la idoneidad de un equipo profesional, que tiene la experiencia de fabricar 80 millones de comprimidos al año”, señaló el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia.
Es que además, y en otro aspecto de la misma iniciativa, se fabricarán comprimidos de medicamentos antituberculosos y antiparasitarios, “a través de un método innovador que permite asociar distintos principios activos”, explicó el director de Producción del “Tomás Perón”, Aníbal Mombiela.
El ministro de la Producción, Ciencia y Tecnología de la Provincia, Cristian Breitenstein, valoró la conformación de un consorcio público “que articula los gobiernos nacional y provincial con el sector académico para desarrollar un producto medicinal clave y accesible a la población”.
En efecto, el proyecto nació de una convocatoria realizada por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, dependiente del ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación del que participaron el Instituto Biológico “Tomás Perón”, en conjunto con la UNLP y la CIC, con el fin de adquirir un monto total de de 29.625.000 de pesos por medio del Fondo Argentino Nacional (Fonarsec).
Collia destacó, además, “la decisión política de apoyar la producción pública de vacunas y medicamentos”, ya que la convocatoria para llevar adelante el proyecto fue exclusiva para laboratorios de producción pública.
La vacuna antirrábica de uso humano se aplica como tratamiento preventivo cuando existe la sospecha de que una persona fue mordida por un animal infectado. “Actualmente el laboratorio produce unas 120.000 dosis que se destinan exclusivamente a los habitantes de la provincia de Buenos Aires. La idea es mantener esa producción, pero hacerla a través de un método que utiliza como sustrato el cultivo de células, que hasta el momento no se ha experimentado en el país”, manifestó Mombiela.
El Instituto “Tomás Perón” produce medicamentos, vacunas y sueros para la prevención de enfermedades transmisibles. Fabrica 6 de los 10 medicamentos más importantes que demandan los 78 hospitales públicos de la Provincia de Buenos Aires, como Metformina 500; Enalapril 10 mg; Paracetamol 500; Ibuprofeno 400; Atenolol 50 mg; Diclofenac 50 mg.
Es el único productor público del país de suero Antibotulínico, antídoto necesario para combatir el botulismo, una enfermedad poco frecuente pero que puede ser mortal y se contrae por el consumo de alimentos mal preparados o conservados de manera inapropiada.
[…] Más sobre este articulo: […]