La ampliación de la cobertura de cardiopatías congénitas implementada por el Programa SUMAR del Ministerio de Salud de la Nación permitió este año salvar la vida de 170 niños y adolescentes de entre 6 y 19 años con problemas cardíacos, que fueron operados a través de la misma red de hospitales públicos de alta complejidad que desde 2010 intervino quirúrgicamente a más de 4.800 niños menores de 6 años, de modo tal que en el país ya no hay listas de espera para este tipo de intervenciones.
«Una de las prioridades de nuestra gestión es la ampliación de derechos en materia sanitaria y esta medida es un claro ejemplo de ello, con el agregado de que brinda un horizonte de futuro para el país porque beneficia a los más chicos. Con un Estado presente y políticas activas, es posible reducir lo que se denominan las causas duras de la mortalidad infantil y adolescente en la Argentina», destacó el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur.
El funcionario recordó que desde 2010 la cartera sanitaria nacional financia «todas las cirugías, los estudios diagnósticos y los traslados» de niños menores de 6 años con malformaciones congénitas del corazón que no tienen obra social y necesitan una cirugía. «Desde entonces, en la Argentina no hay ningún chico en situación de emergencia o que necesite una intervención urgente de cardiopatía congénita en lista de espera», agregó.
Según estadísticas del Programa SUMAR, entre enero y septiembre de este año fueron operados de una cardiopatía congénita 170 niños y adolescentes de entre 6 y 19 años sin obra social a través de la Red Federal Pública de Alta Complejidad, integrada por 17 hospitales ubicados en diferentes regiones del país. Entre 2010 y 2012 ya habían sido intervenidos más de 4.800 chicos menores de 6 años, se registró un aumento de más del 40% en el número de diagnosticados en forma oportuna y se redujo la lista de espera en un 80%.
En principio el objetivo fue garantizar la atención integral para todos los niños hasta los 6 años que padezcan una cardiopatía congénita independientemente del lugar del país donde residan. Desde este año, ese propósito se extendió para todos los chicos y adolescentes hasta los 19 años.
«A partir de 2013 esa cobertura se amplió hasta los 19 años y eso es muy importante, ya que al menos un 35 por ciento de los niños de 0 a 6 años que fueron operados por una cardiopatía congénita necesitan volver a operarse antes de los 19», detalló a su vez Alejandra Villa, cardióloga infantil y responsable del Centro Coordinador de Derivaciones del Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas, que funciona en el Hospital Garrahan de Buenos Aires.
Además, la especialista dijo que «con esta medida el Estado argentino garantiza el acceso gratuito a todas las intervenciones que un niño o un adolescente sin cobertura de salud pueda requerir en cualquier momento de su vida y según su diagnóstico para poder crecer y desarrollar una vida normal».
El sanjuanino Braian Montivero, de 13 años y que en septiembre pasado fue sometido a una cirugía en el Hospital Garrahan, ya se encuentra nuevamente en su provincia y hace una vida completamente normal. «Ahora ando en bicicleta, corro y juego a la pelota, porque cuando sea grande quiero ser jugador de fútbol», afirmó el adolescente.
Desde la puesta en marcha de esta iniciativa, uno de los logros fundamentales fue la creación de la Primera Red Federal Pública de Alta Complejidad, que permite que los pacientes no tengan que viajar hasta la Ciudad de Buenos Aires para tratar esta patología, logrando de esta manera reducir los riesgos con tiempos de traslado más cortos, entre otros beneficios.
Los centros cardiovasculares tratantes que brindan actualmente la atención son los hospitales porteños Ricardo Gutiérrez, Pedro de Elizalde y Juan Garrahan, y en el Gran Buenos Aires los hospitales Alejandro Posadas (El Palomar), Federico Abete (Malvinas Argentinas) y El Cruce-Néstor Kirchner (Florencio Varela). En territorio bonaerense también el Sor María Ludovica (La Plata) y el Victorio Tetamanti (Mar del Plata).
La red se completa con el Hospital de Niños de la Santísima Trinidad (Córdoba), el Instituto de Cardiología de Corrientes, el Hospital Pediátrico Humberto Notti (Guaymallén, Mendoza), en Santa Fe el Hospital Víctor Vilela (Rosario) y el Orlando Alassia (Santa Fe) y en Entre Ríos el Hospital Materno Infantil San Roque (Paraná), además del Hospital del Niño Jesús (Tucumán), el Castro Rendón (Neuquén) y el Hospital de Niños (Salta).
«Ya existe la evidencia de que con la decisión política y los recursos se pueden solucionar importantes problemas sanitarios mediante la organización de redes de servicios de salud. Son muchos los hospitales y servicios que diagnostican adecuada y oportunamente cardiopatías congénitas y somos algunos los que recibimos las derivaciones en forma organizada para realizar las cardiocirugías que resuelven en forma definitiva el problema. Porque estamos convencidos que más redes de salud implican mayor inclusión social», manifestó Arnaldo Medina, el director ejecutivo del Hospital El Cruce-Néstor Kirchner, centro asistencial en el que este año se intervinieron dos adolescentes.
Programa SUMAR, la ampliación del Plan Nacer
El Programa SUMAR es la ampliación del Plan Nacer, que en el año 2005 inició un camino innovador en la gestión de políticas públicas en salud, brindando cobertura a niños menores de 6 años y embarazadas sin obra social. Gracias a los resultados conseguidos, la cobertura del programa se fue ampliando, incorporando las cirugías de cardiopatías congénitas en 2010, el tratamiento de patologías prevalentes en 2011 y el Paquete Perinatal de alta complejidad el año pasado.
En agosto de 2012 la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, lanzó el Programa SUMAR, el cual amplía la cobertura del Plan Nacer a los niños de 6 a 9 años, adolescentes hasta los 19 años y mujeres de entre 20 y 64 años sin cobertura explícita de salud.