La tendencia decreciente ya suma seis semanas consecutivas, mientras que se contabilizan ya cinco semanas de descenso en la cantidad de personas internadas en terapia intensiva y de fallecidas por la enfermedad que causa el virus SARS-CoV-2.
El país registra por sexta semana consecutiva un descenso pronunciado en la cantidad de casos de COVID-19. En la segunda semana de enero la Argentina tuvo el pico máximo de cantidad de infectados durante toda la pandemia, con más de 800.000 casos. A partir de allí se inició un proceso de descenso que se ha ido profundizando, y en la última semana (semana epidemiológica 8) se produjo una baja del 96,83% respecto del pico.
En paralelo, también se registra una disminución del número de fallecidos, como así también una baja en la cantidad de personas internadas en terapia intensiva (UTI), que experimentan un descenso de cinco semanas consecutivas. Las personas internadas en UTI se redujeron un 11,71% respecto de la semana anterior, mientras que la mortalidad bajó un 56%.
Al 4 de marzo se registra un total de 83.258 casos activos, representando un 0,93% del total de casos registrados hasta la fecha (8.929.898). En lo relativo a camas de terapia (UTI) se ubica en el 39,5% a nivel nacional y un 40% en la región metropolitana del AMBA.
En cuanto a los casos fallecidos según condición de vacunación, en la semana epidemiológica 6 se registraron 7,8 muertes cada cien mil habitantes en personas sin vacunación. Este porcentaje desciende a 2,3 muertes en aquellas personas que cuentan con una sola dosis de vacuna o con segunda dosis aplicada en un tiempo mayor a 120 días. En tanto, la cifra baja a 0,9 muertes por cada cien mil habitantes en aquellas personas con esquema completo de vacunación (aquellos que cuentan con tres dosis aplicadas o con la segunda dosis aplicada dentro de los últimos 120 días).
Respecto a la variante Ómicron, es importante destacar que ha desplazado a las demás variantes del virus y fue hallada con exclusividad en las muestras que fueron analizadas por genómica.