¿Cuál es el tiempo máximo para dar la segunda dosis? ¿A partir de cuándo hay protección y cuánto dura? ¿Se pueden combinar?, son algunas de las muchas preguntas que tiene la población y que cobran más fuerza con la escalada del plan nacional de vacunación frente a las 20 millones de dosis que alcanzará el país la próxima semana.
«Argentina cuenta con un plan estratégico de vacunación que se fijó al principio cuyo objetivo fue disminuir la mortalidad y las formas graves de COVID-19 y para eso había que comenzar por las personas mayores, que son quienes más expuestas estaban a enfermarse y morir», dijo a Télam la infectóloga Dra. Florencia Cahn.
La Dra. Cahn, presidente de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE), aseguró que ese esquema tenía siete ‘escalones’ y destacó que «en la mayoría de las provincias ya están vacunando al quinto grupo, que son las personas entre 18 y 59 años con factores de riesgo».
«Esto varía según la jurisdicción y no quita que se siga vacunando a quienes conformaban los grupos anteriores (personal de salud o mayores de 70) que por algún motivo todavía no se habían vacunado, pero en líneas generales a nivel país ya estamos en esta quinta etapa», señaló.
Frente a la escalada en el plan de vacunación, Télam consultó con la especialista sobre todas las dudas que se han vuelto parte de las conversaciones cotidianas de la población.
– Dra. Cahn, ¿cuánto tiempo pasa entre que se recibe la vacuna y se activa el sistema inmune y cuánto dura esa inmunidad?
– Aunque no es matemático, se estima que entre los 14 y 21 días después de aplicada la primera dosis de la vacuna el organismo ya genera una respuesta inmunológica que permite protección frente a formas graves de la enfermedad por coronavirus. Este tiempo es el mismo independientemente de la vacuna que te den.
La duración de esta protección es una respuesta que todavía no tenemos. Algunos estudios recientes indicaron que, aunque los anticuerpos decaigan, quedan otros componentes de la respuesta inmune que son los linfocitos T y B de memoria, que permitirían una protección a largo plazo, pero todavía no hay una respuesta y, de hecho, la Fase 3 de los estudios de las vacunas continúan desarrollándose monitoreando esto y la seguridad.
– ¿Cuándo hay que aplicarse la segunda dosis para que no ‘venza’ esa protección?
– En todas las vacunas la protección se brinda a partir de la primera dosis y lo que hace la segunda es extenderla en el tiempo. Nosotros decimos que los esquemas de vacunación no se «reinician», es decir, que es importante respetar el mínimo entre las dosis, pero no hay un máximo y lo que se fija como intervalo no implica que la protección se «venza».
– ¿Es conveniente medir los anticuerpos después de vacunarse para saber si se está protegido?
-No, en absoluto. Primero porque no sabemos aún en qué corte los anticuerpos son protectivos. Pero además porque la interpretación de estos anticuerpos puede traer dos escenarios que están mal: el primero si aparecen ‘muchos’ anticuerpos, puede hacer que la persona relaje los cuidados y hay que recordar que la vacuna protege contra formas graves pero una persona vacunada puede contagiarse el virus y tener un cuadro asintomático o leve y contagiar a otros.
El segundo escenario es que si aparecen «pocos», la persona puede deprimirse pensando que la vacuna no sirvió y, como explicábamos antes, la respuesta inmune tiene además otros componentes, como los linfocitos T y B, que son los que permitirán la protección a largo plazo.
– ¿Se pueden combinar las vacunas, es decir, si me di la primera dosis de Sputnik puedo darme la segunda de AstraZeneca?
– En el mundo se están haciendo estudios de intercambiabilidad, y de hecho en algunos países lo están permitiendo. Ayer, por ejemplo, el gobierno de Canadá autorizó a que se pueda cambiar de vacuna entre la primera y la segunda dosis, siempre que las características de ambas sean de ARN mensajero (por ejemplo, la de Pfizer y Moderna).
Hay estudios en curso que combinan la de AstraZeneca con la Pfizer, que son de diferente tipo, y otros que combinan la de AstraZeneca con Sputnik V, que comparten la misma plataforma. Incluso hay estudios cuyos resultados preliminares indican que podrían potenciar la respuesta inmune.
No obstante, en Argentina no hay ningún estudio en curso de este tipo y hoy, 2 de junio, no está contemplado dentro de la estrategia de vacunación. Pero es importante remarcar que las decisiones son dinámicas y si en algún momento hay evidencia suficiente, se puede contemplar.
– ¿El embarazo es un factor de riesgo para vacunarse?
– Primero hay que aclarar que ninguna vacuna está contraindicada para personas gestantes y en períodos de lactancia. Hoy sabemos que las personas gestantes tienen un riesgo incrementado a tener peor evolución si ingresan a terapia intensiva o mayores complicaciones respecto a otra de su misma edad. No obstante, hoy la vacuna sólo está indicada a mujeres embarazadas y en periodo de lactancia que tienen mayor riesgo de exposición (por ejemplo, personal sanitario) o factores de riesgo (obesidad, diabetes o epoc).
– ¿Las vacunas protegen contra las nuevas variantes?
– Hasta el momento las vacunas han demostrado tener eficacia frente a las nuevas variantes, pero es un tema que hay que seguir de cerca. Puede ser que las variantes de preocupación tengan mutaciones mayores y entonces haya que vacunarse todos los años como pasa con la gripe; pero es algo que todavía no se sabe.
– ¿Qué hay que hacer si coincide la vacuna de la gripe o neumonía con la de COVID-19?
– La indicación es priorizar la de COVID-19. En Argentina la recomendación es que pasen 14 días como mínimo entre unas y otra no porque pueda «hacer mal» que se den juntas, sino por una cuestión de vigilancia de los efectos adversos que puedan llegar a suceder.
– ¿Las personas con alergia se pueden vacunar?
– Sí, en caso de que la persona tenga antecedentes de alergia grave (anafilaxia o edema de glotis) se puede pre-medicar.
– Las personas que participaron de ensayos clínicos el año pasado y recibieron vacunas, ¿tienen que volver a vacunarse ahora cuando les toque según esquema?
– No. Por el momento no hay ninguna indicación de que se vuelvan a vacunar.
– En caso de tener COVID-19, ¿Cuánto tiene que pasar para que la persona se pueda vacunar?
– Una vez que recibe el alta médica, se puede vacunar sin problemas. Se estima que por dos o tres meses al menos tendría una protección natural.
Ref: Télam