Cuando el gen receptor de la hormona del amor (oxitocina) deja de funcionar se viene la noche. Según un estudio hecho en Suecia la mujer es la tiende a romper el matrimonio.
Al parecer, la unión conyugal no está en crisis solo por un cambio de mentalidad en la sociedad sino por una cuestión de herencia genética.
Así lo aseguró un estudio sueco del Karolinska Institute que dice haber identificado el gen receptor de la oxitocina. Entonces, ¿esta “hormona del amor” es la responsable de las separaciones actuales cuando deja de hacer bien su trabajo?
Además, la hormona también es relacionada con carácteres más depresivos cuando hay bajos niveles de esta hormona en el cerebro.
La investigación
Se examinó el ADN de más de 1.800 parejas que llevaban juntas más de cinco años.
La conclusión
Las mujeres que presentaban una variación significativa del gen receptor de la oxitocina hablaban de crisis matrimonial y divorcio en un 50 por ciento más respecto a las señoras con receptores normales para esta hormona.
La oxitocina
Segregada por la hipófisis, desempeña un papel importante como estimulador de las células de los conductos lácteos de las mamas.
Es producida naturalmente por la mujer, sobre todo en el momento del nacimiento de un hijo y en el periodo de lactancia. También contribuye a mejorar la relación entre la mamá y bebe, como ha sido demostrado por estudios científicos sobre animales.
Sin embargo, las mujeres con variación del gen receptor de esta hormona son en general menos propensas a casarse y a establecer las relaciones afectivas.
Pero la cuestión no termina ahí: cuando deciden dar el paso hacia el altar, tienen el doble de posibilidades de “naufragar”, según este estudio sueco.
Así, Hasse Walum, quien lideró la investigación del Karolinska Institute de Estocolomo habló del “importante papel de la oxitocina en la propensión a relacionarse con la pareja”. Y tal es así que durante el orgasmo su cantidad en sangre llega a ser cinco veces superior que en una situación normal.
Ellos
En el caso de los hombres, la “hormona del amor” se llama vasopresina y tiene un papel importante en las infidelidades y las separaciones, así como en el acercamiento a la pareja.
Según un estudio análogo realizado por este instituto hace cuatro años, el papel de la vasopresina en los comportamientos sociales resulta determinante.