Un estudio realizado sobre mujeres posmenopáusicas reveló practicar yoga ayudaría a aliviar los trastornos del sueño y otros problemas de la menopausia; según un artículo publicado en la revista Menopause.
“No estamos diciendo que el yoga cura los síntomas posmenopáusicos. Pero puede aliviarlos”, dijo la doctora Helena Hachul, coautora del estudio.
Así, el equipo de Hachul dividió al azar a 44 mujeres en tres grupos: 15 no recibieron tratamiento (grupo de control), 14 hicieron estiramiento con un fisioterapeuta dos veces por semana y 15 tuvieron clases de yoga dos veces a la semana.
En las clases se utilizaron posiciones de estiramiento y técnicas tibetanas para fortalecer y acelerar la respiración. Resultó que a los cuatro meses, ese grupo tenía menos síntomas que el de control.
Además, estudios previos habían demostrado que el yoga reduce los niveles de estrés y la respuesta “pelear o escapar” del sistema nervioso simpático frente a una amenaza o peligro.
Por su parte, especialistas en terapias alternativas para la menopausia de la Escuela de Enfermería de la University of Washington, afirmaron que “todo esto es parte de la creciente evidencia sobre los beneficios del yoga”. Y recomendaron realizar una clase de semanal, así como practicarlo 15 minutos por día en las casas.
Para la investigación, las mujeres tuvieron que responder cuestionarios antes y después del tratamiento. Una de las preguntas fue para calificar la gravedad de los síntomas de la menopausia en leves (entre 0 y 18), moderados (18 y 35) y graves (más de 35).
A los cuatro meses, el grupo tratado con yoga tenía un puntaje promedio de 12,4; mientras que el grupo de control tenía 19,9 puntos.
Un cuestionario sobre la calidad del sueño, de 0 a 28 (28 indicaba insomnio grave) reveló un puntaje de 9,7 en el grupo tratado con yoga y de 13,7 en la cohorte de control. No se registraron diferencias evidentes entre las mujeres tratadas con yoga y aquellas que hicieron ejercicios de estiramiento.