El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, y el viceministro, Nicolás Kreplak, participaron ayer, junto a sus pares de las demás provincias del país, del primer Consejo Federal de Salud (CoFeSa) encabezado por el titular de la cartera sanitaria nacional, Ginés González García, en un encuentro que sirvió como punto de partida para presentar un diagnóstico de situación de cada jurisdicción y establecer prioridades de cara a los primeros tres meses de gestión.
Durante el encuentro que reunió a las máximas autoridades de salud en la sede del ministerio de Salud nacional, González García destacó que «los primeros 100 días nos vamos a dedicar a que el sistema no colapse. El sistema está francamente en graves problemas y vamos a tratar de que no caiga, siempre lo que cae cuesta mucho más volver a hacerlo funcionar».
Por su parte, Gollan explicó que «junto con las autoridades nacionales hemos decidido enfocarnos en evitar el colapso de un sistema de salud en estado crítico», y agregó que como líneas de acción inmediata «vamos a trabajar en forma conjunta para frenar los graves problemas de alimentación, sarampión y dengue que enfrenta la Provincia, y vamos a garantizar el acceso a los medicamentos».
El viceministro Kreplak, en tanto, destacó la celeridad de las autoridades de Nación para convocarlos y abordar una situación sanitaria a la que calificó como ‘crítica’, y expresó «que nos estemos reuniendo todos una semana de asumir en este contexto de crisis, y que ya estemos iniciando una agenda de trabajo amplia y abierta, es muy promisorio».
Abordar el problema de la malnutrición, que afecta al 60 por ciento de los niños y niñas bonaerenses, frenar la circulación del sarampión con acciones de vacunación intensificada, prevenir un brote de dengue con operativos comunitarios en territorio y promover la producción pública de medicamentos fueron las prioridades que se mencionaron para la provincia de Buenos Aires.
FRENAR EL SARAMPIÓN
Uno de los temas que mayor atención demandó durante el encuentro es el brote de sarampión que afecta, especialmente, a la provincia de Buenos Aires, con 64 casos confirmados concentrados, en su mayoría, en distritos del Conurbano bonaerense, sobre todo en La Matanza, Moreno y Merlo.
Esta situación, que aparece después de 20 años sin circulación viral, coloca a la Argentina en riesgo de perder el status de país libre de esa enfermedad. El sarampión, explicaron los especialistas, «puede provocar cuadros mortales Panencefalitis esclerosante subaguda y registra una letalidad de 1 a 3 cada mil casos».
Para frenar la circulación viral, las autoridades de Nación y Provincia lograron destrabar la provisión de 300 mil dosis de vacunas que estaban en la Aduana. De este modo, se prevé inmunizar con la llamada dosis cero a los niños de 6 a 11 meses de las regiones más comprometidas además completar esquemas en niños de 1 a 4 años y en adultos, que deben acreditar dos dosis de triple viral.
El viceministro Kreplak explicó que «en este momento en la Aduana hay 11 millones de dosis de vacunas de todo tipo, vacunas que están en falta en el país. Lo que pasó es ridículo y se relaciona con la falta de gestión: no se retiraban porque no se pagaba el impuesto necesario para importarlas y, por otro lado, porque no se podía aplicar la ley de vacunas que exime de ese impuesto porque no está reglamentada».
En ese sentido, dijo que se está trabajando fuertemente para resolver esa situación y obtener, en primera instancia, un millón de dosis de vacuna contra el sarampión, fundamentales para evitar que el brote se propague.