La OMS estima que en el mundo hay más de 220 millones de personas con diabetes y esa cifra podría duplicarse hacia 2030. En Argentina, uno de cada 10 habitantes padece diabetes, pero la mitad no lo sabe. Conocé alternativas saludables para seguir adelante.
Como todos los 14 de noviembre desde 1991 se conmemora el Día Mundial de la Diabetes para que la sociedad pueda tomar conciencia de los riesgos y, sobre todo, la posibilidad de prevenir.
Si nos remitimos a las últimas estadísticas en el país, cabe destacar que hace pocas semanas se conocieron los resultados de la cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, donde se analizó la respuesta de más de 29.000 individuos de todo el país y arroja información sobre los factores de riesgo de las Enfermedades No Transmisibles (ENT) tales como: consumo de tabaco, actividad física insuficiente, presión arterial elevada, glucemia elevada o diabetes y sobrepeso y obesidad.
Ante estos números, tanto en los casos de diabetes como de obesidad, es importante destacar que los edulcorantes no calóricos o bajos en calorías funcionan como herramientas para seguir disfrutando del sabor dulce del azúcar, pero sin las calorías que esta aporta. Además, está comprobado que estos no aumentan los niveles de glucosa, una de las principales preocupaciones en el caso de la enfermedad que avanza en el país.
Mucho se ha puesto en duda acerca del consumo de edulcorantes no calóricos. Lo cierto es que desde laAsociación Internacional de Endulzantes (ISA) señalaron que estos ingredientes son seguros para nuestra salud y difundieron un nuevo estudio de relevancia internacional llevado a cabo en Bruselas en donde esta afirmación es corroborada por autoridades científicas y regulatorias globales.
Los investigadores sugieren que son una buena opción como sustitutos del azúcar y subrayan que, cuando se utilizan en sustitución del azúcar, los edulcorantes pueden ayudar a mantener el peso corporal debido a que satisfacen el gusto por el sabor dulce, pero sin las calorías que sí aporta el azúcar. Con ello se reduce la ingesta de energía y se favorece el consumo de nutrientes en general.
Además de concientizar sobre la enfermedad, conocer estadísticas que ayuden a tomar conciencia del aumento de casos, nos parece importante destacar que existen alternativas saludables y eficaces a la hora de alimentarnos.
Recomendaciones nutricionales para prediabéticos
Dra. Hania González Terrones, Médico con Especialidad en Nutrición Clínica
En el marco del Día Mundial de la Diabetes que tiene lugar cada 14 de noviembre, y cuyo lema este año es “Protege a tu familia”, es importante dedicar un espacio para hablar de las personas con prediabetes. La prediabetes es una alteración del metabolismo que puede caracterizarse por niveles de glucosa en ayuno entre 100-125 mg/dL o niveles de insulina basal elevados (hiperinsulinemia). Esta alteración predispone al desarrollo de diabetes; sin embargo, dando el tratamiento nutricional oportuno y favoreciendo el ejercicio puede revertirse y curarse.
Los factores de riesgo principales para desarrollar prediabetes son:
* Sobrepeso y obesidad
* Sedentarismo
* Dieta alta en calorías, alta en carbohidratos y azúcares, alta en grasas saturadas y trans
* Aumento de la grasa visceral e hígado graso
La nutrición es uno de los pilares en el tratamiento de la prediabetes. Las recomendaciones nutricionales para tratarla son:
1. Mantener un peso saludable. Se pueden prescribir dietas hipocalóricas o restrictivas que ayuden al paciente a perder el exceso de peso y grasa. Siempre complementadas con ejercicio.
2. Dieta baja en carbohidratos. Se recomienda que, del total de las calorías, los carbohidratos representen entre 40-45%.
3. Carbohidratos de bajo índice y carga glucémica. Son carbohidratos ricos en fibra, o que tienen bajas cantidades de azúcares. Los azúcares añadidos, las harinas blancas y las harinas refinadas deben consumirse con moderación. Para seguir disfrutando de los sabores dulces se puede sustituir el azúcar por edulcorantes no calóricos.
4. Grasas buenas. Las grasas que se recomiendan en pacientes con prediabetes son las grasas omega 9 (provenientes del aceite de oliva) y las grasas omega 3 (provenientes de pescados). También puede incluirse una cantidad moderada de grasas omega 6 (provenientes de aceites vegetales). Se deben evitar las grasas saturadas (de origen animal) y las grasas trans (alimentos fritos o empalizados)
5. Proteínas suficientes y de alta valor biológico. Se recomienda una variedad de proteínas magras de origen animal y proteínas de origen vegetal
6. Suficientes micronutrientes. Se debe garantizar la cantidad y variedad adecuada de vitaminas y minerales. En caso de que no se cubran los requerimientos necesarios con la dieta se pueden agregar suplementos multivitamínicos y minerales.
7. Suficiente fibra. Se recomienda ingerir al menos 14 gr de fibra por cada 1,000 kcal en la dieta. Lo ideal es combinar fibras solubles con insolubles; incluir inulina, avena, frutas y verduras, linaza, entre otras)
8. Favorecer una adecuada hidratación. En promedio se deben consumir al menos entre 30-40 ml de líquidos por cada kilogramo de peso.
9. Se recomienda hacer 5 comidas al día; 3 comidas principales y 2 colaciones.
Por último, es importante señalar que todas las recomendaciones nutricionales deben individualizarse en cada paciente, y siempre supervisadas por un experto en nutrición.