Alida Marina, de 87 años, es un claro ejemplo de los beneficios que aporta la estimulación cognitiva. Esta actividad es una de las tantas ofertas en el principal lugar de recreación de adultos mayores de zona norte.
“Ya no me olvido los nombres de familiares ni de calles gracias al taller de la memoria en Puerto Libre”, celebra Alida Marina, de 87 años. No es la única. Otros 10 compañeros también relatan sus avances en predio del Municipio de San Isidro, donde miles de abuelos prolongan su juventud a orillas del Río de la Plata, en Martínez.
Con juegos y ejercicios mentales los abuelos luchan contra el deterioro de la memoria. Y ganan la batalla. “Así como perdemos la capacidad física con el paso de los años, también perdemos la capacidad mental. Este taller nos brinda una actividad mental que solos quizás no la tendríamos”, reflexiona Alida, vecina de San Isidro.
Mientras tanto, Martín Munch, psicólogo, al frente del taller, lanza un nuevo desafío: con las letras de la palabra murciélago propone formar otras palabras. “Lago, muro, cielo”, anota Luciana Núñez, de 77, que a los pocos minutos ya tiene más de 20 palabras anotadas y celebra con una sonrisa.
“No quiero que avance mi pérdida de memoria. Vengo hace dos años a este taller y tuve una gran mejora. Hace poco perdí mi tarjeta SUBE; pero fui reconstruyendo paso a paso lo que hice y pude encontrarla. Me sentí muy feliz. Y eso fue gracias a este taller”, dice Luciana.
El profesor Munch explica que en este taller de la memoria o de estimulación cognitiva se trabajan todas las funciones del cerebro, como razonamiento, pensamiento, atención, concentración y memoria, entre otras.
“Justamente, la memoria es una de las primeras funciones que se deterioran con el paso del tiempo. Intentamos que el cerebro se mantenga lo más activo posible con diferentes propuestas lúdicas y otras herramientas siempre en un contexto de sociabilización. Porque interactuar ya es algo terapéutico. Armo grupos homogéneos, según el nivel de cada adulto mayor”, señala Munch.
Cae el sol en Puerto Libre y los abuelos se van despidiendo, tienen un gran cariño por su profesor a quien consideran un aliado para combatir el deterioro de su memoria. Ellos están ganando la pulseada.